La ONU confirmó que un equipo para la Evaluación y Coordinación de Desastres llegó a Quito, tras la declaración de la emergencia medioambiental por la rotura de un oleoducto en la provincia de Esmeraldas.
“A petición del Gobierno ecuatoriano, un equipo (…) dirigido por la (Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios) OCHA llegó ayer a Quito para apoyar a las autoridades en la respuesta a la emergencia ambiental causada por un importante derrame de petróleo“, reza un comunicado.
“Las autoridades locales están respondiendo, incluyendo el suministro de agua potable, pero la magnitud del impacto del derrame de petróleo motivó al Gobierno a solicitar apoyo internacional”, explicó.
El organismo internacional recalcó que el derrame de petróleo ha contaminado “gravemente” fuentes de agua “clave”. Esto ha dejado a medio millón de personas sin acceso a agua potable y saneamiento. Además, se ha producido un aumento de enfermedades respiratorias y trastornos gastrointestinales. “Lo que pone en mayor riesgo a niños, ancianos y personas con afecciones preexistentes”, se detalla.
El 13 de marzo, un deslizamiento de tierra afectó un tramo del Sistema Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) en Quinindé, Esmeraldas.