El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este jueves que su administración planea tomar medidas para proteger de la expulsión a migrantes indocumentados que trabajan en la agricultura y en el sector de hotelería. Debido a su importancia para la economía y la falta de reemplazos calificados.
Trump reconoce aportes de migrantes en sectores clave
En declaraciones a la prensa durante un acto en la Casa Blanca, Trump indicó que muchos de estos trabajadores han estado empleados por décadas, y que son considerados esenciales por los agricultores y empresarios del sector ocio. “No son estadounidenses, pero han resultado ser geniales, y vamos a tener que hacer algo al respecto”. Además, señaló el mandatario, al anunciar que una orden ejecutiva podría presentarse “bastante pronto”.
Trump también dijo que se necesita actuar con “mucho sentido común”, alertando sobre el riesgo de reemplazar a estos trabajadores con personas “que han entrado como delincuentes”.
Protestas en California por detenciones y operativos
Las declaraciones de Trump llegan en medio de una ola de protestas en Los Ángeles, tras arrestos realizados por agentes migratorios en el estacionamiento de una tienda. Las manifestaciones, algunas con enfrentamientos con la policía, han puesto en el centro del debate las expulsiones forzosas de migrantes en situación irregular.
El sindicato United Farm Workers (UFW) denunció acciones similares en zonas agrícolas del sur de California. En este lugar se han reportado detenciones de obreros durante las jornadas de cosecha.
Trump advierte con invocar la Ley de Insurrección ante las protestas en Los Ángeles
Datos y contradicciones en política migratoria
Aunque durante su campaña Trump prometió enfocarse en deportar a migrantes con antecedentes penales, su gobierno también está actuando contra trabajadores, personas con visas vencidas y beneficiarios de permisos humanitarios.
Según el Departamento de Agricultura de EE. UU., alrededor del 40% de los trabajadores agrícolas no tienen permisos válidos. La Casa Blanca ha ordenado elevar el ritmo de expulsiones a 3.000 personas por día, mientras continúan los operativos migratorios en distintos estados.