Este recorte refleja el impacto de aranceles y la incertidumbre normativa. Las tensiones comerciales afectan al 70% de las economías mundiales. El crecimiento global será el más lento desde 2008, sin considerar recesiones.
El informe detalla una desaceleración desde el 2,8% de 2024 al 2,3% en 2025. Para 2026, proyecta un crecimiento del 2,4%. En 2028, espera una expansión del 2,6%.
Impacto en economías avanzadas y emergentes
Las economías avanzadas crecerán un 1,2% en 2025, según el Banco Mundial. En 2026, alcanzarán un 1,4%, y en 2027, un 1,5%. Las economías emergentes mantendrán un crecimiento del 3,8% en 2025 y 2026. Para 2027, el Banco Mundial prevé un 3,9% para estas economías.
Estados Unidos liderará entre las economías avanzadas con un crecimiento del 1,4% en 2025. La zona euro, en cambio, crecerá sólo un 0,7%. Para 2026, EE. UU. mantendrá una expansión del 1,6%, el doble que el 0,8% de la eurozona.
En 2027, EE. UU. crecerá un 1,9%, frente al 1% de la eurozona. Estas cifras reflejan revisiones a la baja desde enero. EE. UU. tenía un pronóstico del 2,3% para 2025, y la eurozona del 1%.
China y economías emergentes
Entre las economías emergentes, China crecerá un 4,5% en 2025, según el Banco Mundial. Esto representa una desaceleración desde el 5% de 2024. En 2026, China registrará un crecimiento del 4%, y en 2027, del 3,9%.
Estas previsiones para China no cambiaron respecto a las de enero. Otras economías emergentes enfrentan desafíos similares por tensiones comerciales. El Banco Mundial destaca que los aranceles afectan desproporcionadamente a estas economías.
El informe subraya que no se espera una recesión global. Sin embargo, el crecimiento promedio de la década de 2020 será el más lento desde los años sesenta.
Oportunidades para mitigar la desaceleración
El Banco Mundial indica que resolver disputas comerciales podría impulsar el crecimiento. Reducir los aranceles a la mitad incrementaría el crecimiento global en 0,2% en 2025 y 2026. Esto disminuiría la incertidumbre normativa y la volatilidad financiera.
Ayhan Kose, economista en jefe adjunto del Banco Mundial, señaló que los mercados emergentes sufren más por las barreras comerciales. Recomendó buscar nuevos socios comerciales y promover reformas. Estas medidas fortalecerían la resiliencia económica ante las tensiones globales.
Las economías en desarrollo deben liberalizar el comercio, según el Banco Mundial. Establecer asociaciones estratégicas y acuerdos regionales diversificaría sus mercados. Esto reduciría la dependencia de socios comerciales en conflicto.
Recomendaciones para economías en desarrollo
El Banco Mundial aconseja a las economías en desarrollo movilizar ingresos internos y, en consecuencia, tener en cuenta que priorizar el gasto en hogares vulnerables es crucial. Además, fortalecer los marcos fiscales ayudará a enfrentar las crecientes necesidades de desarrollo.
Por otro lado, los gobiernos enfrentan recursos limitados, según el informe. Por ello, las políticas deben centrarse en la sostenibilidad fiscal. Asimismo, la diversificación comercial también es clave para capear el temporal económico.
En este sentido, el informe destaca que la integración comercial benefició a las economías emergentes. No obstante, ahora enfrentan riesgos por conflictos comerciales globales. Por consiguiente, la liberalización y las reformas son esenciales para contrarrestar estos efectos.
Contexto de las previsiones
Las previsiones del Banco Mundial reflejan un entorno económico complejo. Los aranceles y la incertidumbre normativa dominan el panorama global. Desde 2024, las tensiones comerciales han escalado, afectando a todas las regiones.
El crecimiento de EE. UU. duplica al de la eurozona debido a su mayor resiliencia. La eurozona enfrenta desafíos estructurales y menor dinamismo económico. China, aunque estable, modera su expansión por la ralentización global.
El Banco Mundial enfatiza la importancia de la cooperación internacional. Resolver disputas comerciales y reducir aranceles son pasos clave para estabilizar la economía global.
Perspectivas a largo plazo
El informe proyecta un crecimiento global del 2,6% para 2028. Esta cifra refleja una recuperación gradual tras la desaceleración de 2025. Las economías avanzadas y emergentes dependerán de reformas para sostener el crecimiento.
La incertidumbre normativa seguirá siendo un obstáculo, según el Banco Mundial. Las economías deben adaptarse a un entorno comercial más restrictivo. La diversificación y las asociaciones estratégicas serán fundamentales para el crecimiento sostenible.
El Banco Mundial concluye que las políticas proactivas pueden mitigar los riesgos. Los países que prioricen la integración y la resiliencia fiscal superarán mejor los desafíos actuales.