Vivimos en la era del “quiero cuidarme y alimentarme sano, pero no tengo tiempo para cocinar”. El ritmo de vida actual, que combina trabajo y actividades de estilo de vida como hacer deporte, cuidado de los hijos, salidas con amigos, educación continua, entre otros, han restado tiempo a la cocina.
No obstante, llevar una alimentación saludable también se ha convertido en una prioridad. ¿Cómo lograrlo sin destinar mucho tiempo? Existen varias maneras para lograrlo que son fáciles de aplicar y que además aseguran una correcta nutrición.
“La clave está en la planificación y en comprar de manera inteligente los alimentos que vamos a consumir. Lo más recomendable es organizar un menú cada domingo para todos los días de la nueva semana”, explicó Carlos López de Kypross.
Aquí te dejamos algunas ideas para alimentarse sano y con poco tiempo
⦁ Organiza tu menú semanal: Hacer una lista de las comidas para cada día facilitará la elaboración de los platos, ya que tendremos todo listo de manera prevista y no tendremos que pensar todos los días qué vamos a comer.
⦁ Compra de manera inteligente: Esto significa eliminar la comida chatarra, ya que si tenemos algo de ello en casa indudablemente habrá la tentación de consumirlo; y optar únicamente por alimentos saludables y que sean fáciles de preparar, lo más recomendable es que sean precocidos en el caso de proteínas o congelados en el caso de verduras o vegetales que son aliados para perfectos para preparar ensaladas en poco tiempo. Por un lado, la cocción será más rápida e incluso no necesitarán sazón, y no se requerirá de tiempo para lavar, cortar y picar.
⦁ Llena tu despensa con alimentos fáciles de preparar: En línea con la idea anterior, “contar con alimentos casi listos para consumir y que no necesiten de procesos como pelar, cortar y sazonar ayudarán a preparar las comidas del día de manera sencilla y en poco tiempo. Existen varias alternativas y que cubren todos los grupos de alimentos como por ejemplo proteínas precocidas, una amplia variedad de vegetales como arveja, coliflor, brócoli, zanahorias, inclusive mix de verduras para ensaladas o para sofritos”, añade Carlos López.
⦁ Raciona tus alimentos con antelación: Contar con porciones individuales o según la cantidad de integrantes de la familia también reduce el tiempo de preparación de las comidas. Esto además elimina el desperdicio de alimentos, ya que, al romperse la cadena de frío, los alimentos deben ser consumidos en su totalidad.
⦁ Adquiere snacks saludables entre comidas: Lo mejor es evitar la tentación y una manera fácil de no caer es no tenerla a la mano. Es decir, en lugar de tener golosinas para los refrigerios podemos optar por snacks saludables como frutos secos o bocaditos que aporten con nutrientes como empanadas de verde, bolones, maíz, entre otros.
⦁ Respeta los horarios: Cumplir con las horas de comida habituales y los refrigerios es básico para mantener una adecuada alimentación.
Recomendaciones para consumir alimentos congelados y precocidos:
⦁ Es muy importante leer el listado de ingredientes que contiene cada producto para verificar que contienen, así como el tiempo de preparación.
⦁ La principal condición es respetar la cadena de frío y tener en cuenta su fecha de vencimiento, esto nos dará un margen de consumo al momento de tenerlo y preservarlo de manera correcta.
⦁ Gracias al tipo de empaque y su congelación individual podemos porcionar los alimentos y evitar desechos. Lo más recomendable es usar la cantidad necesaria que requiera las recetas del menú y reservar lo restante para una próxima preparación.
⦁ Los alimentos congelados con la tecnología IQF no necesitan esperar mucho tiempo para descongelar el producto, al contrario de los alimentos congelados de manera doméstica que requieren varias horas.