La diabetes tipo 2 (DM2) es una enfermedad crónica que altera el metabolismo de los hidratos de carbono, aumentando los niveles de glucosa en sangre.
Según la doctora Amparo Marco Martínez, secretaria de la Sociedad Española de Diabetes (SED), su falta de tratamiento puede llevar a complicaciones graves como insuficiencia renal, infartos, accidentes cerebrovasculares y ceguera.
A pesar de su naturaleza progresiva, la remisión de la enfermedad es posible mediante cambios significativos en el estilo de vida.
Poniendo en práctica estos cinco hábitos saludables, quienes padecen diabetes pueden alcanzar resultados positivos sin la necesidad de ingerir medicamentos.
1. Bajar el exceso de peso
Varias personas que participaron en un estudio redujeron el riesgo de desarrollar diabetes en casi un 60% después de bajar aproximadamente el 7% de su peso corporal con cambios en la actividad física y en la dieta.
2. Haz más actividad física
La actividad física regular tiene muchos beneficios entre ellos a bajar de peso, bajar tu nivel de glucosa sanguínea y aumentar tu sensibilidad a la insulina. Esto ayuda a mantener la glucosa sanguínea dentro de un rango normal
3. Consume alimentos vegetales saludables
Los vegetales proporcionan vitaminas, minerales y carbohidratos en la alimentación. Los carbohidratos incluyen azúcares y almidones y fibra. La fibra dietética, también conocida como fibra alimentaria o alimenticia, incluye las partes de los alimentos vegetales que el cuerpo no puede digerir ni absorber.
Los alimentos con un alto contenido de fibra promueven la pérdida de peso y reducen el riesgo de sufrir diabetes. Come una variedad de alimentos saludables con un alto contenido de fibra.
4. Consume grasas saludables
Los alimentos grasos tienen un contenido elevado de calorías y deben consumirse con moderación. Para bajar de peso y ayudar a controlarlo, tu dieta debería incluir una variedad de alimentos con grasas insaturadas, que algunas veces se llaman “grasas buenas” como aceite de oliva, frutos secos y semillas, como almendras, cacahuates, linaza y semillas de calabaza. Esta lista también incluye pescados grasos, como el salmón, la caballa, las sardinas, el atún y el bacalao.
5. Omite las dietas relámpago y toma decisiones más saludables
Muchas dietas relámpago, como las dietas del índice glucémico, las dietas cetogénicas o las dietas paleolíticas, pueden ayudarte a perder peso. Sin embargo, hay muy poca investigación acerca de los beneficios a largo plazo de estas dietas o su beneficio en la prevención de la diabetes.
Tu objetivo de dieta debería ser perder peso y luego mantener un peso más saludable de ahí en adelante.