El 27 de mayo de 2025, el secretario de Estado, Marco Rubio, anunció la suspensión de entrevistas para visas estudiantiles (F-1, M-1, J-1) en embajadas y consulados globales, para implementar una revisión exhaustiva de redes sociales de solicitantes, afectando a 1.1 millones de estudiantes internacionales que llegan cada año.
En el año académico 2023-2024, EE.UU. recibió 1,126,690 estudiantes internacionales, según el Instituto de Educación Internacional (IIE). Este récord histórico representa el 5.6% del alumnado universitario del país, con un aporte económico de 38,000 millones de dólares, per NAFSA.
Impacto por la suspensión de visas
La pausa afecta a estudiantes de países como India y China, que lideran con 370,000 y 290,000 estudiantes, respectivamente, seguidos por Corea del Sur y Canadá. Universidades como Harvard, donde el 27% del alumnado es extranjero, enfrentan incertidumbre. El gobierno intentó prohibir la matrícula internacional en Harvard, pero un juez federal bloqueó la medida temporalmente el 27 de mayo de 2025.
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Contexto de la restricción por la suspensión de visas
La suspensión se enmarca en una política migratoria restrictiva de la Administración Trump, que ha revocado miles de visas, incluyendo 300 de estudiantes por participación en protestas propalestinas, según The New York Times. El Departamento de Estado, a través de la portavoz Tammy Bruce, afirmó que se emplearán “todas las herramientas” para investigar a solicitantes, sin detallar qué contenido en redes sociales será evaluado.
Reacciones y alternativas
La medida ha generado preocupación entre estudiantes internacionales. Por ejemplo, Valeria, una ecuatoriana de 23 años, teme no poder ingresar a una universidad en Pensilvania tras pagar su matrícula. Según NAFSA, esta política podría dañar la reputación de EE.UU. como destino educativo, beneficiando a países como Canadá y Australia, que han incrementado su cuota de estudiantes internacionales.
Entre 2016 y 2018, la matrícula de nuevos estudiantes extranjeros cayó un 10%, según el IIE, debido a políticas migratorias previas. En 2023-2024, el flujo se recuperó, pero la nueva pausa podría revertir esta tendencia, afectando a 280,716 estadounidenses que también estudian en el extranjero, especialmente en España e Italia.