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Investigadores de la Universidad de Barcelona (UB) y del Hospital Clínic-Idibaps han descubierto un mecanismo molecular implicado en el transporte del colesterol dentro de las células, lo que podría convertirse en una diana terapéutica contra enfermedades causadas por disfunciones en el transporte del colesterol intracelular, como la de Niemann-Pick de tipo C.

La investigación, que publica la revista ‘Journal of Cell Biology’, muestra cómo la proteína SNX13 tiene un papel clave a la hora de transportar este lípido fuera de los lisosomas, los orgánulos encargados de la digestión celular.

El trabajo lo han llevado a cabo los profesores de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la UB y del Centro de Investigación Biomédica CELLEX (IDIBAPS-UB), Albert Lu y Carles Enrich, junto con investigadores de la Universidad de Stanford.

Los investigadores han recordado que la mayor parte del colesterol que las células utilizan proviene de su exterior, y desde ahí llega a los lisosomas, donde es distribuido a diferentes compartimentos intracelulares.

Sin embargo, todavía se desconocen los eventos moleculares precisos que regulan la salida del colesterol de este orgánulo y su posterior transporte hacia la membrana y el retículo endoplasmático, por lo que los investigadores se propusieron estudiar el mecanismo gracias al cual el colesterol sale de los lisosomas.

“Este proceso requiere la acción coordinada de los transportadores NPC1 y NPC2 que, junto con el lípido lisosomal bis (monoacilglicerol) fosfato (BMP), movilizan y exportan el colesterol libre”, detalló Carles Enrich.

La regulación del tráfico intracelular del colesterol y de la cantidad que reciben los distintos orgánulos celulares es muy importante para el equilibrio —u homeostasis— del colesterol en la célula.

Errores o disfunciones en su transporte provocan un desequilibrio que causa trastornos como la enfermedad de Niemann-Pick de tipo C, una patología, actualmente sin cura, originada por mutaciones en los transportadores de colesterol lisosomales NPC1 y NPC2.

Esta dolencia impide metabolizar el colesterol y otras grasas con normalidad y provoca graves efectos en el hígado, el bazo y el cerebro.

Para identificar reguladores del equilibrio del colesterol, los investigadores hicieron cribados genéticos de tipo CRISPR/Cas9 en todo el genoma, tanto en condiciones normales, como bloqueando la proteína NPC1 con el propósito de identificar componentes celulares que pueden exportar el colesterol de forma paralela a este transportador.

Esta estrategia permitió descubrir genes que, cuando se eliminan, alteran los niveles intracelulares del colesterol o del BMP.

“Nuestros cribados genéticos identificaron un elevado número de genes implicados en la regulación metabólica del colesterol y el BMP, cuyo papel no se conocía en este contexto. Además, confirmamos una estrecha correlación y regulación entre los niveles de estos dos lípidos”, subrayó Albert Lu.

Una de las moléculas implicadas en este proceso es la SNX13, una proteína del retículo endoplasmático que regula negativamente la salida del colesterol de los lisosomas hacia la membrana plasmática, disminuyendo así la cantidad de este lípido.

Según los investigadores, estos resultados proporcionan una visión inesperada de la regulación de estos lípidos, puesto que existen pocos mecanismos alternativos, y en su mayor parte son desconocidos, que permitan la salida del colesterol cuando el transportador NPC1 está inhibido o mutado. EFE