El 14 de abril de 2025, durante la emisión del programa de farándula Calientitos, se difundió la noticia de que el comunicador ecuatoriano Leonardo Quezada, conocido como Lazito, había sido acusado de estafa por la cantante y abogada Karla Cueva. Según el rumor, Lazito habría cobrado $1,000 por promocionar la carrera musical de Cueva sin cumplir lo prometido. Sin embargo, horas después, la propia Karla desmintió la acusación a través de sus redes sociales. Lo hizo publicando una foto junto a Lazito y aclarando que no existía tal denuncia.
Todo comenzó cuando un espectador anónimo envió un mensaje al programa Calientitos, asegurando que Karla Cueva había denunciado a Lazito por estafa. La información se difundió rápidamente, generando revuelo en redes sociales y medios de comunicación. Sin embargo, al investigar en la página de la Función Judicial, no se encontró ninguna denuncia registrada contra Lazito.
Horas después del escándalo, Karla Cueva rompió el silencio en sus redes sociales. Publicó una fotografía en la que aparece sonriente junto a Lazito, acompañada de un mensaje en el que desmentía rotundamente la existencia de una denuncia en su contra. Afirmó que la información difundida era falsa y que no había presentado ninguna acusación contra el comunicador.
Reacciones en redes ante el mal entendido de Karla y Lazito
La aclaración de Karla Cueva generó diversas reacciones en redes sociales. Algunos usuarios expresaron su alivio al saber que todo se trató de un malentendido, mientras que otros criticaron la rapidez con la que se difundió una noticia sin verificar su veracidad. La situación puso en evidencia la importancia de confirmar la información antes de compartirla, especialmente en temas delicados que pueden afectar la reputación de las personas involucradas.
El caso de Lazito y Karla Cueva destaca la necesidad de ejercer un periodismo responsable y ético. La difusión de rumores sin fundamento puede causar daño a la imagen pública de los involucrados y generar confusión en la audiencia. Es fundamental verificar la información antes de compartirla y dar espacio a las partes implicadas para que puedan ofrecer su versión de los hechos.