El proceso de socialización con comerciantes informales en zonas de alta afluencia, como Plaza Central, finalizará entre el 30 y el 31 de julio tras 15 días de diálogo, informó Santiago Fonseca, director de Seguridad Ciudadana y Control Territorial. A partir de la próxima semana, las autoridades intervendrán nueve arterias viales clave para recuperar espacios públicos y regular el comercio ambulante, con el objetivo de mejorar el tránsito peatonal y ordenar la ciudad.
El proceso de socialización, iniciado hace dos semanas, busca consensuar con los comerciantes informales, principalmente aquellos que operan en triciclos, la reubicación a zonas menos congestionadas. Según Fonseca, la mayoría de los vendedores ha mostrado disposición para trasladarse a áreas alejadas del centro, lo que refleja una “buena aceptación” de las medidas. Las acciones se centran en nueve calles identificadas como puntos críticos por la alta presencia de comercio informal: Córdova, Quito, Alhajuela, Primero de Enero, García Moreno, 24 de Mayo, Manabí, Olmedo y Chile.
Ejes de intervención
A partir de finales del mes de julio, las autoridades iniciarán operativos en estas arterias viales, que rodean Plaza Central y puntos emblemáticos como la calle de la Catedral. La intervención se basa en tres ejes principales: recuperar aceras ocupadas por vendedores de productos perecibles, liberar portales de comercios formales que exhiben mercancías en el exterior y regular vehículos en mal estado utilizados para ventas ambulantes. Estas medidas, coordinadas con Portovial, buscan garantizar espacios públicos despejados para los peatones.
Fonseca señaló que las sanciones para quienes no cumplan con las disposiciones municipales están contempladas en los artículos 486 y 487 del reglamento, con multas que parten desde el 10% del salario básico unificado. En casos de reincidencia, se aplicarán medidas como la retención de triciclos, una acción que ya se ha ejecutado en operativos previos.
Sanciones a comercio informal
La problemática del comercio informal en las principales arterias viales no es nueva. En los últimos años, la acumulación de vendedores en aceras y portales ha generado congestión peatonal y vehicular, afectando la movilidad y la estética urbana. Plaza Central, por su alta afluencia, es uno de los puntos más críticos, donde triciclos y puestos improvisados ocupan espacios destinados al tránsito. En 2023, un operativo similar permitió la reubicación de 120 comerciantes, aunque algunos regresaron a sus puntos habituales meses después, según reportes municipales.
Acciones y proyecciones
Las intervenciones planificadas para la próxima semana priorizarán el diálogo, pero no se descartan sanciones para quienes persistan en incumplir las normativas. Fonseca enfatizó que el objetivo es “lograr un equilibrio entre el derecho al trabajo de los comerciantes y el uso adecuado del espacio público”. Los operativos contarán con el apoyo de agentes de control municipal y personal de Portovial para supervisar el cumplimiento de las medidas.
En las nueve arterias viales intervenidas operan aproximadamente 300 comerciantes informales, de los cuales el 70% ya ha aceptado reubicarse tras la socialización. Sin embargo, un grupo minoritario continúa resistiéndose, lo que podría derivar en la aplicación de multas o retenciones. Las autoridades han previsto un monitoreo constante tras las intervenciones para evitar que los vendedores regresen a las zonas despejadas.
Proyectos aplicados a futuro
La regulación del comercio informal también busca fortalecer la seguridad ciudadana y el orden en puntos estratégicos de la ciudad. Aunque las intervenciones han generado resultados positivos en el pasado, la sostenibilidad de estas medidas dependerá de un control continuo. Además de la creación de alternativas para los comerciantes reubicados. Por ahora, la culminación de la socialización marcará el inicio de una nueva fase de ordenamiento urbano en las arterias viales más transitadas.