El asambleísta Santiago Díaz, investigado por violación, se entregó a la Policía Nacional en Quito el 21 de julio de 2025, luego de 13 días prófugo, debido a la presión de operativos policiales y fiscales que lo cercaban, según fuentes del Gobierno.
Trabajo coordinado
El ministro del Interior, John Reimberg, afirmó que la entrega de Díaz fue resultado de un trabajo coordinado. Trece días después de su desaparición, el legislador de la Revolución Ciudadana (RC) se entregó en Tumbaco, nororiente de Quito. Esta acción ocurrió horas después de que Rafael Correa, líder de la RC, pidiera disculpas por el caso. Correa admitió que la denuncia “los ha llenado de vergüenza”.
Presión policial y fiscal
Reimberg reiteró en Radio Sucesos, el 22 de julio, que la entrega de Díaz “fue bajo presión”. Las fuerzas del orden lo cercaban constantemente. Unidades especiales ejecutaron entre seis y 10 allanamientos para ubicar al legislador. Incluso, lograron decomisar sus teléfonos celulares. Esto demostró la intensidad de la búsqueda.
El ministro añadió que Díaz podría “cooperar con la justicia”. Esto no solo sería por la denuncia de violación. También por las funciones que desempeñó antes de llegar a la Asamblea. La cooperación podría arrojar nueva luz sobre el caso.
Declaraciones del Gobierno
José de la Gasca, ministro de Gobierno, también se refirió al caso en Radio América. Aseguró que las autoridades seguían de cerca los pasos del legislador. Díaz “se sentía acorralado”, explicó el ministro. Esta presión fue clave para su rendición.
De la Gasca lamentó que “este tipo de sujetos ensucien las filas de la política”. Su comentario hizo referencia a la presencia de Díaz en la Asamblea Nacional. El Gobierno destaca el esfuerzo conjunto para llevarlo ante la justicia. La entrega de Santiago Díaz marca un hito.