La noche del sábado 29 de marzo, alrededor de las 21h30, un violento ataque armado sacudió un night club ubicado en el kilómetro 7 de la vía a Quevedo, en Santo Domingo de los Tsáchilas. Según testigos presenciales, individuos armados llegaron en dos camionetas y abrieron fuego indiscriminadamente contra las personas que se encontraban tanto dentro como fuera del establecimiento. Este trágico suceso dejó un saldo de tres personas fallecidas y varios heridos, generando conmoción en la comunidad.
Testigos relatan escenas de pánico y confusión, con personas corriendo en busca de refugio mientras los asesinos disparaban. Los atacantes, descritos por algunos como disfrazados con prendas militares, actuaron con rapidez y aparente falta de un objetivo específico entre las víctimas.
El saldo trágico de este ataque inicialmente fue de dos muertos y cuatro heridos. Los dos fallecidos estaban sin vida en el lugar del atentado, uno de ellos al interior del night club y el otro en el exterior. Los heridos fueron trasladados a diferentes casas de salud, sin embargo uno de ellos murió en el hospital.
Los fallecidos son: Miguel Angel Villacis Valencia de 46 años de edad, Bryan Samuel Salavarria Barre de 28 años de edad y Jhon Jairo Vargas Lucas de 20 años de edad. Ninguno de ellos registra antecedentes penales. Los heridos de 35 años, 21 y 24 años de edad se recuperan de las heridas y según se pudo conocer tampoco registran antecedentes penales.
Ataque armado no sería direccionado
Todo apunta a que el ataque no habría sido dirigido contra individuos particulares. Un testigo declaró que los agresores simplemente llegaron y comenzaron a disparar contra todos los presentes, sin mediar palabra ni buscar a alguien en específico. Esta versión sugiere que podría tratarse de un acto indiscriminado, cuyas motivaciones aún se desconocen.
Una fuente reservada señaló que la forma en la que se perpetró el ataque, con disparos a quemarropa contra quienes se encontraban en el lugar, refuerza la idea de que no había un objetivo predeterminado. Sin embargo aún no hay declaraciones oficiales y las autoridades han indicado que las investigaciones se encuentran en curso para esclarecer los hechos y dar con los responsables de esta masacre.
Según se pudo conocer, ninguna de las víctimas fatales registraba antecedentes penales, al igual que los heridos, quienes se encuentran recuperándose de sus lesiones. Este dato añade más interrogantes sobre el móvil del ataque y la razón por la cual este night club fue el blanco para perpetrar la masacre.
