Rusia y China consolidaron su compromiso de cooperación a largo plazo este martes 1 de abril de 2025, cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, y el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, se reunieron en el Kremlin, Moscú, para fortalecer sus relaciones bilaterales y destacar su papel como factor estabilizador en el panorama internacional.
El encuentro entre Putin y Wang Yi marcó un nuevo capítulo en las relaciones entre Rusia y China, dos potencias que buscan profundizar su asociación estratégica. La reunión, celebrada el martes por la mañana, tuvo lugar en el contexto de un mundo en transformación, donde ambos países abogan por un orden multipolar. Según declaraciones oficiales, la cooperación se basa en intereses compartidos y no está dirigida contra terceros.
Wang Yi enfatizó que la relación entre Pekín y Moscú es «de largo plazo» y no responde a coyunturas oportunistas. Por su parte, Putin expresó satisfacción por el desarrollo de los lazos bilaterales, destacando el liderazgo de ambos mandatarios, él y Xi Jinping, en este proceso. La reunión incluyó también un encuentro con el canciller ruso, Sergei Lavrov, quien resaltó la importancia de esta alianza frente a las tensiones globales.
Un vínculo con historia y proyección
Las relaciones entre Rusia y China se remontan a décadas atrás, pero se han intensificado desde la firma del Tratado de Buena Vecindad y Cooperación Amistosa en 2001, renovado en 2021 por cinco años más. Este acuerdo sentó las bases para una colaboración económica, militar y diplomática que hoy se refleja en intercambios comerciales que superaron los 227.700 millones de dólares en 2024, según medios rusos. Ambos países han celebrado ejercicios militares conjuntos y coordinan posiciones en foros como la ONU y los BRICS.
El contexto actual, marcado por sanciones occidentales a Rusia y disputas comerciales de China con Estados Unidos, ha impulsado esta alianza. Wang Yi señaló que la cooperación bilateral «no se quedará de brazos cruzados» y que hay «perspectivas más amplias» por explorar. Putin, por su parte, subrayó que los avances alcanzados son fruto de una visión compartida de ambos líderes.
Cooperación práctica y estabilidad global
Durante la reunión, se acordaron nuevas tareas para profundizar la colaboración estratégica, según informó la agencia rusa TASS. Esto incluye fortalecer la confianza política mutua y expandir proyectos conjuntos en áreas como energía, comercio y tecnología. Lavrov destacó que Rusia y China son un «factor estabilizador» en el mundo, una idea respaldada por Wang Yi, quien llamó a democratizar las relaciones internacionales.
El encuentro se produce días antes de la cumbre de los BRICS, donde Xi Jinping participará en Rusia, lo que refuerza la relevancia de esta alianza con China. Ambos países buscan contrarrestar la influencia occidental y consolidar un modelo de cooperación que, según sus líderes, beneficia a sus pueblos y al equilibrio global.