La nueva Asamblea Nacional de Ecuador, conformada por 151 legisladores, se instaló ayer, 14 de mayo, en Quito, marcando el inicio del período legislativo 2025-2029. La sesión inaugural estuvo envuelta en controversia tras las denuncias del asambleísta Ricardo Patiño, quien calificó como «ilegal» la actuación del movimiento oficialista Acción Democrática Nacional (ADN) por designar a Mónica Salazar como representante de la Revolución Ciudadana (RC) en el Consejo de Administración Legislativa (CAL), pese a que Salazar ya no pertenece a este movimiento.
El evento, realizado en el Palacio Legislativo, reunió a las dos principales fuerzas políticas del país: ADN, con 66 escaños, y RC, con 67, según datos del Consejo Nacional Electoral (CNE). Sin embargo, ninguna alcanzó la mayoría absoluta de 77 votos, lo que obligará a ambas bancadas a negociar con minorías como Pachakutik y el Partido Social Cristiano (PSC). La designación de Niels Olsen como presidente de la Asamblea, junto a otros cargos en el CAL, desató tensiones, especialmente por la inclusión de Salazar, quien se separó de RC días antes de la instalación.
Polémica por la designación en el CAL
Patiño, asambleísta por Guayas y figura clave de RC, denunció que ADN actuó de manera «antidemocrática» al imponer a Salazar en el CAL, un organismo crucial para la gestión legislativa. «El manejo del nuevo presidente de la Asamblea es absolutamente anti democrático. Ni siquiera da la palabra a los miembros de nuestra bancada, quienes representamos el 44% del Pleno «, afirmó Patiño en su cuenta de X. Además, calificó la mayoría obtenida por el oficialismo como frágil, asegurando que está «pegada con baba» y no perdurará.
La controversia se intensificó porque Salazar, exintegrante de RC, anunció su independencia el 5 de mayo, sumándose al bloque de ADN. Este movimiento le permitió al oficialismo consolidar una mayoría temporal con el apoyo de Pachakutik, PSC y otros independientes, alcanzando 80 votos para elegir a Olsen como presidente. Sin embargo, RC sostiene que la maniobra vulnera la representatividad de su bancada, que agrupa el 44% del Pleno.
Contexto de una Asamblea polarizada
La nueva Asamblea refleja la polarización política en Ecuador, con ADN y RC copando el 90% de los escaños. Según Marcelo Espinel, subdirector de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo, este escenario, similar al de los años 80 y 90, obliga a ambas fuerzas a buscar consensos con minorías para aprobar leyes o reformas. Pachakutik, con 9 legisladores, y el PSC, con 5, serán clave en las negociaciones, aunque su cercanía histórica con RC complica las estrategias de ADN.
Durante la sesión, las críticas de Patiño también apuntaron al manejo de Olsen, a quien acusó de no dar la palabra a los correístas. «Este es el ‘nuevo Ecuador’ de Noboa», ironizó, refiriéndose al presidente Daniel Noboa, líder de ADN. Por su parte, Noboa felicitó a Olsen en X, destacando que la Asamblea «dejará de ser un freno para ser un motor» del desarrollo nacional.
Expectativas para el período legislativo
La instalación de la Asamblea marca el inicio de un período donde temas como seguridad, empleo y reformas económicas serán prioritarios. La designación de autoridades, aunque secundaria frente a la polémica, incluyó a Mishel Mancheno como primera vicepresidenta y Carmen Tiupul de Pachakutik como segunda vicepresidenta. El CAL, con vocales de ADN, PSC y Pachakutik, será el encargado de dirigir las decisiones administrativas del Legislativo.