El Viernes Santo se conmemora este 18 de abril de 2025, recordando la crucifixión y muerte de Jesús de Nazaret en el Monte Calvario.
Este día se recuerda globalmente con ceremonias destacadas en el Vaticano y otras iglesias, como parte del Triduo Pascual, para honrar el sacrificio de Jesús por la salvación humana, según los Evangelios.
Significado y contexto histórico del Viernes Santo
El Viernes Santo marca la muerte de Jesús tras su juicio por Poncio Pilato y crucifixión. Estos eventos son narrados en los Evangelios entre el año 30 y 33 d.C. en Jerusalén.
Forma parte del Triduo Pascual, que abarca el Jueves Santo, el Viernes Santo y el Sábado Santo, culminando en la Resurrección. La Iglesia lo considera un día de ayuno y abstinencia, reflejando la penitencia por los pecados, según el Martirologio Romano.
Origen e ideología
El origen del Viernes Santo se remonta a las primeras comunidades cristianas, que conmemoraban la pasión y muerte de Jesús en relación con la Pascua judía, ajustada al calendario lunar.
El Concilio de Nicea (325) unificó su fecha al primer domingo tras la luna llena post-equinoccio de primavera, estableciendo su variación entre marzo y abril. Su ideología centra en la redención a través del sacrificio de Jesús, simbolizado por la cruz, un elemento clave en la liturgia católica.
Conmemoración del Viernes Santo en el mundo
En el Vaticano, a las 17h00 de hoy, será el cardenal Claudio Gugerotti, prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales, quien oficiará la celebración de la Pasión en la Basílica Vaticana.
La tradicional ceremonia del Vía Crucis, prevista a las 21h15 (hora de Italia) en el Coliseo Romano, será presidida por el cardenal Baldassare Reina, vicario general de Su Santidad para la diócesis de Roma. Las meditaciones para esta pía práctica han sido preparadas por el papa Francisco y se publicarán al mediodía, informó el Vaticano.
Cabe destacar que el papa argentino no estará presente en estos eventos por su estado de salud, tras pasar más de un mes hospitalizado.
Estas celebraciones se replican en las iglesias católicas que se distribuyen alrededor del mundo. Sin embargo, cada país suele agregar algo de su identidad cultural.
En el caso de Ecuador, el Vía Crucis se desarrolla casi en todas las ciudades, agregando a figuras como los cucuruchos, que son el pecado andante.
Vestidos con túnicas moradas y un capirote prominente, estos personajes son la encarnación de la penitencia y la meditación.