La relación entre la cantante Katy Perry y el actor Orlando Bloom atraviesa una etapa complicada, según fuentes cercanas, lo que ha retrasado indefinidamente su boda planeada desde su compromiso en 2019. Las tensiones, agravadas por la tibia recepción del último álbum de Perry, 143, y las críticas a su gira, han generado distanciamiento entre la pareja, quienes, a pesar de su sólida imagen pública, enfrentan desafíos personales y profesionales que afectan su vínculo.
La pareja, que comenzó su relación en enero de 2016 tras conocerse en una fiesta posterior a los Globos de Oro, se comprometió en una romántica velada de San Valentín en 2019. En agosto de 2020, dieron la bienvenida a su hija, Daisy Dove Bloom, un hito que fortaleció su unión. Su aparición en los MTV Video Music Awards de septiembre de 2024, donde Bloom presentó a Perry con un emotivo discurso antes de entregarle el premio Video Vanguard, proyectó una imagen de armonía. “Te enamoraste de ella como Katy Perry, yo me enamoré de ella como Katheryn Hudson”, expresó Bloom, destacando su rol como madre y compañera.
Tensiones detrás de escena
A pesar de estas muestras públicas de afecto, fuentes cercanas a la pareja revelaron a la revista People que Perry está “profundamente frustrada” por la recepción de su álbum 143, lanzado en septiembre de 2024. Las críticas mixtas al disco y a su gira han generado estrés emocional en la cantante, afectando su relación con Bloom. “Katy estaba decepcionada con algunas reseñas, y eso ha puesto tensión en la relación”, indicó un informante. Aunque Bloom se mostró comprensivo, las presiones profesionales han creado fricciones.
Otra fuente, citada por Us Weekly, señaló que Perry y Bloom han pasado más tiempo separados, enfocándose en sus carreras en lugar de su romance. “Se han distanciado y ya no viven la misma vida”, afirmó el testimonio. La falta de planes concretos para su boda, que nunca tuvo una fecha definida, refuerza las especulaciones sobre problemas en la pareja. “Nunca se llegó a planear nada realmente”, confesó un insider, añadiendo que Bloom está “cansado” de la indefinición.
Historia de altibajos
La relación de Perry y Bloom no es ajena a los desafíos. En 2017, la pareja se separó brevemente, pero se reconcilió en 2018 durante unas vacaciones en Praga. En 2024, rumores de un segundo embarazo surgieron tras una publicación de Perry en redes sociales mostrando una prueba de embarazo positiva. Sin embargo, la cantante aclaró que era un recuerdo del nacimiento de Daisy. Estos episodios han mantenido a la pareja en el centro de la atención mediática.
Katy Perry, de 40 años, es una de las figuras más reconocidas del pop, con éxitos como Firework y Roar. Su álbum 143 marcó su regreso tras un hiatus, pero no logró el impacto esperado. Orlando Bloom, de 48 años, conocido por El Señor de los Anillos y Piratas del Caribe, ha mantenido un perfil más bajo, enfocándose en proyectos cinematográficos y su vida familiar. La presión de equilibrar sus carreras con su vida personal parece ser un factor clave en las tensiones actuales.
Mientras los fanáticos esperan claridad sobre el futuro de la pareja, la falta de avances en los preparativos de su boda y el creciente distanciamiento sugieren que Perry y Bloom enfrentan un momento decisivo en su relación.