Regulación del uso de pantallas y redes sociales en el hogar: estudios alertan sobre riesgos en el desarrollo infantil

Las investigaciones recientes analizan cómo padres regulan las pantallas para mitigar riesgos en salud mental y desarrollo infantil, sin descuidar lo educativo y emocional.

•‎

4 minutos de lectura
Regulación del uso de pantallas y redes sociales en el hogar: estudios alertan sobre riesgos en el desarrollo infantil
La luz azul emitida por dispositivos puede alterar los ritmos circadianos, reduciendo la producción de melatonina y causando trastornos del sueño.
Regulación del uso de pantallas y redes sociales en el hogar: estudios alertan sobre riesgos en el desarrollo infantil
La luz azul emitida por dispositivos puede alterar los ritmos circadianos, reduciendo la producción de melatonina y causando trastornos del sueño.

Enrique Loor

Redacción ED.

Enrique Loor

Redacción ED.

Nació en Portoviejo el 5 de mayo de 1994. Licenciado en Periodismo por la Universidad Laica Eloy Al... Ver más

En 2024, estudios en Latinoamérica, liderados por organizaciones como UNICEF y la Agencia Española de Protección de Datos, revelan que las familias enfrentan desafíos para regular el uso de pantallas y redes sociales en niños y adolescentes.

En países como España, México y Argentina, los padres buscan equilibrar los beneficios de la tecnología con los riesgos para la salud mental y el desarrollo infantil, en un contexto de creciente exposición digital.

Contexto de la infancia digital en Latinoamérica

La tecnología ha transformado la infancia en Latinoamérica, donde 77% de los jóvenes de 15 a 24 años usaron internet en 2023, según datos de la ONU. Los niños acceden a dispositivos electrónicos desde edades tempranas, con un promedio de cuatro horas diarias frente a pantallas. Esto supera el límite recomendado de una hora, de acuerdo con un estudio de Qustodio (2022).

Este panorama plantea retos para las familias, que deben regular el uso de dispositivos en un entorno donde las plataformas digitales son esenciales. Especialmente para la educación, el ocio y la socialización. UNICEF destaca que 1 de cada 3 adolescentes en la región hace un uso problemático de internet y redes sociales, lo que incluye exposición a contenidos inapropiados y ciberacoso.

En respuesta, las familias y los sistemas educativos buscan estrategias para fomentar un uso responsable de la tecnología, mientras los gobiernos trabajan en regulaciones para proteger a los menores en el entorno digital.

Desafíos de la regulación familiar

Las familias latinoamericanas enfrentan un dilema: permitir el acceso a la tecnología para fines educativos y sociales, o limitarlo para evitar riesgos. Según un informe de UNICEF (2020), solo 29% de las familias establecen normas o límites sobre el uso de internet y pantallas.

Además, 23,9% restringen las horas de uso y 13,2% controlan los contenidos a los que acceden los menores, lo que refleja un bajo nivel de supervisión parental. La Asociación Española de Pediatría indica que las prohibiciones indiscriminadas no son efectivas, recomendando en cambio un uso supervisado y equilibrado.

Aplicaciones de control parental, como Kid’s Shell, permiten a los padres gestionar el tiempo de pantalla. También permite bloquear contenidos, aunque los expertos insisten en que la supervisión directa es más eficaz.

En México y Argentina, los padres reportan dificultades para establecer límites claros. Eso ocurre especialmente en adolescentes, quienes ven las redes sociales como una extensión de su vida social. Más del 40% de los adolescentes en la región han recibido mensajes de contenido sexual, según UNICEF (2022).

El chatbot Grok de X lanza comentarios antisemitas y desata polémica

Riesgos para la salud mental y desarrollo

El uso excesivo de pantallas y redes sociales está asociado con problemas de salud mental y desarrollo infantil. Otros estudios vinculan el uso problemático de redes sociales con bajo rendimiento académico, menor capacidad de concentración, problemas de sueño, ansiedad, depresión y baja autoestima.

En casos extremos, se reportan problemas como ideación suicida y conductas de riesgo, incluyendo consumo de alcohol y drogas entre adolescentes de 10 a 19 años. La exposición prolongada a pantallas también afecta el desarrollo físico. La luz azul emitida por dispositivos puede alterar los ritmos circadianos, reduciendo la producción de melatonina y causando trastornos del sueño.

Además, el sedentarismo asociado con el uso de pantallas incrementa el riesgo de obesidad en un 10-27% por cada 1-3 horas diarias frente a un dispositivo, según estudios médicos.

Hacia un uso equilibrado de la tecnología

Los expertos recomiendan un enfoque colectivo para mitigar los riesgos. En 2024, el Ministerio de Juventud e Infancia de España propuso 107 medidas para crear entornos digitales seguros. Esto incluyó el uso de teléfonos analógicos hasta los 16 años y controles parentales obligatorios en dispositivos.

Estas medidas buscan retrasar el acceso a smartphones con conexión a internet y fomentar la alfabetización digital desde la educación primaria. UNICEF y la Agencia Española de Protección de Datos (2024) abogan por la colaboración entre familias, escuelas, gobiernos y empresas tecnológicas para promover un uso responsable.

A medida que la tecnología avanza, los retos para las familias latinoamericanas persisten. La educación digital emerge como una herramienta clave para empoderar a los menores y proteger su bienestar.

Iniciativas como las Directrices de la UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones) y programas de UNICEF, como Global Kids Online, buscan recopilar datos y desarrollar políticas que garanticen un entorno digital seguro, permitiendo a los niños aprovechar los beneficios de la tecnología sin comprometer su salud mental ni su desarrollo.

ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP

¡Noticias al instante!

Entérate de lo más importante, al momento.

Edición impresa

Noticias en la web

1$us/mes

No te pierdas nada OFERTA RELÁMPAGO