La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha confirmado un nuevo récord mundial para el rayo más largo, con una extensión de 829 kilómetros. Este megadestello ocurrió durante un evento de tormentas eléctricas en octubre de 2017, abarcando desde el este de Texas hasta las proximidades de Kansas City. La distancia equivale a la que separa París de Venecia en Europa, un trayecto que un coche cubriría en ocho a nueve horas y un avión comercial en al menos 90 minutos.El récord fue validado por el Comité de Extremos Meteorológicos y Climáticos de la OMM, encargado de mantener registros oficiales de fenómenos extremos globales, hemisféricos y regionales. Los hallazgos, respaldados por avanzadas tecnologías satelitales, se publicaron en el Boletín de la Sociedad Meteorológica Americana.
Superando el récord anterior del rayo más largo
Este nuevo récord supera en 61 kilómetros al anterior, establecido el 29 de abril de 2020, cuando un rayo recorrió 768 kilómetros a través del sur de Estados Unidos. El megadestello de 2017, con un margen de error de 8 kilómetros, se produjo en una región conocida por su alta actividad eléctrica: las Grandes Llanuras de América del Norte, un punto caliente para los Sistemas Convectivos de Mesoescala (SCM), que facilitan la formación de relámpagos de gran escala.La identificación de este megadestello no se realizó durante el análisis inicial de la tormenta de 2017, sino mediante un reexamen posterior de los datos. Este proceso fue posible gracias a las capacidades del Satélite Geoestacionario Operacional Ambiental (GOES-16) de la NOAA, que documentó por primera vez megadestellos en tormentas de esta magnitud.
Tecnología satelital al servicio de la meteorología
El GOES-16, operativo desde 2016, ha revolucionado la detección de fenómenos meteorológicos extremos. Este satélite permitió captar la extensión y duración del megadestello de 2017, clasificado como un relámpago de larga distancia debido a su alcance excepcional. Según la OMM, los megadestellos son descargas eléctricas que destacan por su longitud y duración, a menudo abarcando cientos de kilómetros en fracciones de segundo.La capacidad de los satélites modernos para monitorear tormentas en tiempo real ha mejorado la precisión en la recopilación de datos meteorológicos. Esto ha permitido a los científicos identificar eventos que anteriormente habrían pasado desapercibidos, como este megadestello en las Grandes Llanuras.
Contexto: Las Grandes Llanuras y los megadestellos
Las Grandes Llanuras de América del Norte son un foco reconocido de tormentas eléctricas debido a su geografía y condiciones atmosféricas. Los Sistemas Convectivos de Mesoescala, que combinan vientos, humedad y calor, crean el entorno ideal para fenómenos como los megadestellos. Estas tormentas pueden generar relámpagos de gran escala que cruzan múltiples estados, como el registrado en 2017.El estudio de estos fenómenos no solo tiene un valor científico, sino también práctico. Los datos recopilados ayudan a mejorar los sistemas de alerta temprana y a proteger a las comunidades en regiones propensas a tormentas severas. La OMM destacó que el análisis de megadestellos contribuye a comprender mejor los patrones climáticos extremos, especialmente en un contexto de cambio climático.
Implicaciones para la ciencia meteorológica
La confirmación de este récord subraya la importancia de las tecnologías satelitales en la meteorología moderna. La OMM indicó que el uso de herramientas como el GOES-16 permitirá seguir identificando y estudiando fenómenos extremos con mayor detalle. Este avance no solo enriquece los registros meteorológicos, sino que también fortalece la capacidad global para prever y mitigar los impactos de eventos climáticos severos.