La Refinería de Esmeraldas, la más grande de Ecuador, reiniciará operaciones de forma progresiva en julio de 2025, según confirmó este lunes Carolina Jaramillo, portavoz del Gobierno Nacional. La planta estuvo paralizada por un sismo en abril y un incendio en mayo, lo que afectó su operatividad.
La refinería, ubicada en la provincia de Esmeraldas, tiene una capacidad de procesamiento de hasta 110.000 barriles diarios de petróleo. Resultó afectada el 25 de abril por un sismo de magnitud 6,1, lo que obligó a detener parte de sus actividades.
El 10 de mayo, luego de reparaciones preliminares bajo una declaratoria de emergencia del 28 de abril, la planta reanudó operaciones al 50% de su capacidad. Esta medida permitió agilizar contrataciones y trabajos de reparación.
No obstante, el 26 de mayo, un incendio de gran magnitud en un depósito de combustible volvió a paralizar la refinería. Según Petroecuador, el fuego dejó fuera de servicio dos depósitos y una subestación eléctrica.
Nueva declaratoria de emergencia
El 29 de mayo, el Gobierno nacional volvió a declarar el complejo en emergencia operativa, con el fin de acelerar las reparaciones necesarias. Esta fue la segunda declaratoria en menos de dos meses.
Aunque la portavoz del Gobierno no especificó el día exacto, indicó que la reactivación será gradual y se iniciará en julio, sin brindar más detalles técnicos sobre el proceso.
La Refinería de Esmeraldas es el centro más importante del país para la transformación del crudo, tanto para consumo interno como para la exportación de derivados por vía marítima.
Importancia estratégica para Ecuador
El complejo recibe el crudo que llega desde la Amazonía ecuatoriana a través de los oleoductos estatales. Su funcionamiento es clave para garantizar el abastecimiento nacional de combustibles y el cumplimiento de los compromisos internacionales de exportación.
Durante su paralización, el país ha debido compensar la falta de producción mediante importaciones de derivados, con efectos en los costos estatales.
La reactivación progresiva prevista para julio busca normalizar el flujo energético del país, mientras se mantienen trabajos técnicos en las instalaciones afectadas.