El Real Madrid concluyó la temporada 2024-2025 sin ganar títulos, una situación que no vivía desde hace años. Pese a la llegada del astro francés Kylian Mbappé, el equipo que dirigió por Carlo Ancelotti no logró mantener el nivel del curso anterior.
La combinación de lesiones graves, un desequilibrio estructural y un rendimiento irregular fuera del Bernabéu explican el colapso deportivo del club, que ahora se perfila para un nuevo ciclo con Xabi Alonso como su entrenador.
Una temporada marcada por el “cómo”
El equipo blanco afrontaba el curso 2024-2025 con altas expectativas tras conquistar la Liga y la Champions League en la campaña anterior. La incorporación de Kylian Mbappé parecía cerrar un mercado estival exitoso. Pero, el club no reemplazó con garantías las salidas de jugadores clave como Toni Kroos, Nacho Fernández y Joselu.
La falta de una figura como Kroos en el centro del campo condicionó el rendimiento colectivo. Aunque Dani Ceballos asumió el rol de organizador, también sufrió problemas físicos que lo alejaron de la continuidad. En defensa, la salida de Nacho coincidió con las lesiones de Dani Carvajal, Éder Militão y David Alaba, obligando a improvisar con canteranos y a confiar en la resistencia de Antonio Rüdiger y Lucas Vázquez.
En ataque, Mbappé respondió con 43 goles en total, incluyendo 31 en LaLiga, pero la falta de un delantero de recambio como Joselu y la adaptación limitada de Endrick restaron efectividad en los momentos decisivos para el Real Madrid.
Real Madrid: caída defensiva y falta de presión
Uno de los datos más alarmantes del Real Madrid esta temporada ha sido la fragilidad defensiva, con 15 derrotas en todas las competiciones frente a solo dos en el curso anterior. A pesar de recibir una cantidad similar de remates por partido, el equipo mostró una disposición táctica más pasiva y una preocupante caída en la recuperación alta: solo 5,14 por partido, lo que lo posiciona como el quinto peor equipo de LaLiga en ese aspecto.
Además, el Real Madrid ha sido el menos vertical de la LaLiga. Con 17 pases hacia adelante por encuentro y una distancia media de pase de 17,6 metros, síntomas de un juego previsible y sin profundidad. Las líneas del equipo, mal conectadas, evidenciaron una falta de cohesión que contrastó con el equilibrio mostrado en la campaña anterior.
El Bernabéu, refugio en medio del declive
De las 15 derrotas que acumuló el equipo, 9 fueron a domicilio, evidenciando una clara debilidad fuera del Santiago Bernabéu. En LaLiga, el Madrid solo consiguió 35 puntos como visitante, mientras que en casa logró 49 unidades, siendo el mejor local del torneo.
En muchos partidos, los blancos sufrieron para sacar resultados, con 15 victorias por solo un gol de diferencia, nueve de ellas fuera de casa. Su triunfo más amplio reciente fue un 0-2 ante Sevilla, que rompió una racha de tres meses sin ganar por más de un tanto. Estos números reflejan la dificultad para dominar partidos y cerrar resultados con autoridad.
Xabi Alonso, el nuevo rostro de un proyecto fatigado
La llegada de Xabi Alonso al banquillo representa una oportunidad para renovar un proyecto que, en palabras de Ancelotti, “necesita un nuevo impulso”. El exjugador blanco, que ha destacado como técnico en la Bundesliga, tendrá como reto devolver la solidez al sistema defensivo, mejorar la presión tras pérdida y lograr que la plantilla recupere el equilibrio táctico perdido esta temporada.
El futuro inmediato del Real Madrid se enfoca en consolidar una estructura sólida, recuperar la intensidad y replantear algunas piezas del plantel. Con figuras de peso como Mbappé y Vinícius Jr., y el respaldo institucional, la reconstrucción del equipo blanco comienza con la vista puesta en el banquillo.
