El oficio de cobrador de buses en Santo Domingo de los Tsáchilas se enfrenta a un inevitable proceso de extinción.
Con la introducción de sistemas de pago electrónico en el transporte urbano, la figura del cobrador se ha ido diluyendo.
Ahora, es el mismo chofer quien se encarga de recibir el pasaje. Algunos buses cuentan con ayudantes, que hacen las veces de anunciantes o ‘enganchadores’, para llamar pasajeros, según las rutas.
Pero también se han ido desapareciendo, porque conductores señalan que a veces les corresponde asumir el salario simbólico de esa persona, que en algunos casos es la esposa.
Digitalización en cobro de pasaje
El cobro de pasajes se automatizará completamente con la implementación de las tarjetas electrónicas, que ya tienen las cinco operadoras del transporte urbano en Santo Domingo.
Durante décadas, los cobradores de buses cumplieron un rol esencial en el transporte urbano. Se encargaban además de cobrar el pasaje, dar asistencia a personas de la tercera edad al subir o bajar de los vehículos.
Ayudaban a cargar paquetes pesados, controlaban la congestión interna y anunciaban las rutas a los pasajeros.
Sin embargo, con la modernización del sistema, estas tareas están quedando en el olvido.
George García, dirigente del Consorcio MIO, explicó que el sistema de pago electrónico ya está presente en las unidades de transporte.
No obstante, se encuentra en compás de espera hasta que pueda ser implementado en las cooperativas Transmetro, Ejecuttrans y Tsáchila.
“El sistema ya está instalado, solo falta afinar detalles para que funcione adecuadamente en todas las cooperativas de transporte urbano. Este avance busca optimizar el tiempo de operación y ofrecer un servicio más eficiente”, puntualizó George García.
Por su parte, Eduardo Soto, dirigente de las cooperativas Río Toachi y Rumiñahui, coincidió en que el nuevo sistema mejorará significativamente la operación en los buses.
“Con el pago electrónico se reduce el tiempo de embarque de pasajeros, lo cual disminuye los retrasos y agiliza el servicio. Además, se garantiza mayor seguridad al evitar el manejo de dinero en efectivo”, comentó Eduardo Soto.
El drama de cobradores
Para muchos cobradores de buses, la desaparición de su oficio representa un golpe duro.
Durante años, estas personas se dedicaron a tareas que, aunque podían parecer sencillas, resultaban fundamentales para el orden y el buen funcionamiento del transporte.
Jorge Hidalgo, ex cobrador, dice que su trabajo no se limitaba a eso, sino a garantizar un viaje seguro y cómodo para todos.
Además, la eliminación de esta figura ha afectado especialmente a las personas de la tercera edad.
Con frecuencia, los cobradores de buses les ayudaban a subir y bajar del vehículo, evitando caídas o accidentes.
¿Qué hacen los ex cobradores de buses?
Algunos han optado por reinventarse en otros oficios, como conducir taxis en calidad de ayudantes de los dueños de esas unidades.
Mientras que otros buscaron recursos económicos para prepararse como choferes profesionales. Algunos dicen que debieron de adquirir créditos, para entrar a las escuelas de conducción y así lograr la licencia profesional (21).