Un apagón masivo dejó sin electricidad a casi toda la isla de Puerto Rico durante la noche del miércoles. Desde tempranas horas del jueves, la empresa LUMA Energy, encargada de la distribución eléctrica, ha restablecido el servicio a más del 40 % de sus clientes, según cifras oficiales. El evento ha generado una amplia respuesta institucional y ciudadana por el impacto en la infraestructura y la economía local.
De acuerdo con el último comunicado emitido por LUMA Energy, a las 6:00 a. m. del jueves, más de 600.000 clientes ya contaban con servicio eléctrico. No obstante, aproximadamente 850.000 usuarios seguían sin acceso al suministro.
La compañía estima que, si las condiciones lo permiten, podrá restablecer el 90 % del servicio en un plazo de 48 a 72 horas. «Nuestras brigadas seguirán trabajando durante todo el día con la meta de restablecer el servicio del 90 % de los clientes en un periodo de 48 horas», señaló la empresa en un comunicado recogido por el diario ‘El Nuevo Día’.
El apagón no solo afectó a residencias, sino también a hospitales, comercios e instalaciones críticas. Las autoridades aún no han informado sobre incidentes mayores derivados del corte de energía.
Preocupación en las autoridades de Puerto Rico
La gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González, calificó la situación de “inaceptable” y expresó su preocupación por el impacto económico. “Puerto Rico no aguanta más apagones. Esto tiene un impacto en la economía, de 230 millones de dólares en pérdidas”, expresó en declaraciones públicas.
González instó a revisar el sistema energético de la isla y demandó soluciones estructurales para evitar la repetición de eventos similares. Señaló que sin electricidad, se paraliza toda la actividad económica, social y sanitaria del territorio.
LUMA Energy, por su parte, ha iniciado una evaluación técnica para determinar las causas específicas del apagón. Hasta el momento, no se ha precisado el origen de la falla, aunque se ha descartado un incidente de seguridad cibernética o sabotaje.
Un sistema eléctrico con antecedentes de vulnerabilidad
El sistema eléctrico de Puerto Rico ha enfrentado múltiples interrupciones desde el huracán María en 2017, lo que ha puesto en evidencia su fragilidad y la necesidad de modernización.
Desde 2021, la distribución de energía está a cargo de LUMA Energy, una empresa conjunta entre Quanta Services y ATCO. Su gestión ha sido objeto de debate público debido a reiteradas fallas en el suministro.
En contextos anteriores, los apagones han generado críticas a la planificación y ejecución de mejoras en la infraestructura. Organizaciones ciudadanas y expertos han solicitado mayor transparencia en los planes de contingencia de LUMA y en la inversión en tecnologías de respaldo.