El sector turístico de Ecuador es un motor económico clave, capaz de generar ingresos estables y significativos para el presupuesto estatal. Su naturaleza exuberante y clima cálido atraen a viajeros globales, impulsando negocios locales. Sobre los retos y perspectivas de la industria habló el ministro de Turismo, Mateo Estrella.
Según el funcionario, el turismo no solo genera 600,000 empleos, sino que aporta el 2.8% del PIB. El turismo interno moviliza recursos nacionales, mientras que el receptivo aporta USD 1,650 millones anuales. En total, la actividad turística suma cerca de USD 6,000 millones al año.
«Hay que enfocarse en desarrollar nuevos productos turísticos que sean tan atractivos como Galápagos. Tenemos que crear cuatro o cinco Galápagos dentro de Ecuador. Tenemos todas las posibilidades de hacerlo, tenemos parques nacionales espectaculares, tenemos zonas geográficas lindísimas», – él dijo.
Estrella detalló los esfuerzos por descentralizar el turismo, incentivando a explorar más allá de los destinos populares. Ecuador posee riquezas en la Amazonía, la costa, la sierra y ciudades que, según el ministro, «interesarán tanto a ecuatorianos como a extranjeros».
Pese a las condiciones para impulsar el sector, el país enfrenta obstáculos críticos. El principal es la inseguridad: una tasa de homicidios alarmante y violencia callejera ahuyentan a turistas y los inversores, que, dados los riesgos, no tienen prisa por invertir. Las operaciones contra grupos armados, pese al discurso del gobierno, no han estabilizado la situación.
Las autoridades deben implementar medidas más efectivas para garantizar seguridad, restaurar la confianza de turistas e inversionistas, y así convertir al turismo en un verdadero motor de crecimiento económico. Solo entonces Ecuador explotará todo su potencial.