Un transformador esencial para la operación de la termoeléctrica El Salitral arribará a Ecuador en aproximadamente un mes, según informó la empresa contratista Progen. Este componente es clave para que la planta, ubicada en El Salitral, pueda sumar 100 megavatios al sistema interconectado nacional y contribuir a mitigar la crisis energética que enfrenta el país, con una promesa de operación para finales de agosto de 2024.
Termoeléctrica El Salitral: inversión
La empresa estadounidense Progen, encargada de la construcción de la planta termoeléctrica El Salitral con una inversión de USD 99 millones, ha comunicado un avance del 90% en la obra. La compañía ha asegurado que, «antes del estiaje», programado para el 30 de agosto, la planta estará lista para conectarse al sistema interconectado nacional. Este anuncio surge en un contexto de creciente preocupación por la estabilidad del suministro eléctrico en Ecuador.
Compromiso de operación
José Walter, director de Proyectos en Progen, afirmó que para el 30 de agosto estarían preparados para entregar y evacuar energía al sistema interconectado nacional. El directivo subrayó que el Cenace (Centro Nacional de Control de Energía) es el ente regulador que determinará la cantidad de megavatios que pueden inyectar, ajustándose a la necesidad del país. Esto asegura un control y una integración coordinada con la red eléctrica nacional.
Durante una reciente rueda de prensa, los representantes de Progen en Ecuador explicaron los motivos por los cuales la central termoeléctrica en El Salitral aún no ha entrado en operación, a nueve meses de la firma del contrato con el Estado. La contratación, valorada en USD 99 millones, busca añadir 100 megavatios de energía eléctrica con El Salitral y 50 megavatios adicionales con la central Quevedo, esta última con un costo de USD 49 millones, ambas adjudicadas a Progen por la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec).
Desafíos logísticos y climáticos
Ninguna de las dos centrales se encuentra en operación, a pesar de que Progen indicó haber iniciado los procesos de calibración de equipos y pruebas de arranque en abril pasado. Estos retrasos se atribuyen a una serie de factores imprevistos. Un huracán que afectó Florida, específicamente la fábrica de Progen en Tampa, generó un desfase significativo en la producción y el envío de componentes cruciales, incluyendo el transformador.
Además, Walter mencionó que el cambio de gobierno en Estados Unidos impactó la logística internacional, generando un sinnúmero de demoras. A esto se sumó una huelga en el sur de Estados Unidos, una región clave en la ruta de transporte para los equipos. Esta ruta, que se inicia en Tampa, pasa por Houston y llega a Ecuador a través del Canal de Panamá, fue seriamente afectada, complicando la llegada de los componentes necesarios para la puesta en marcha de las centrales. La expectativa es que la llegada del transformador permita finalizar la fase de pruebas y conectar la planta a la red eléctrica antes del inicio oficial del estiaje.