En el sector Huachi Grande de Ambato, Ecuador, la Policía detuvo a Dixon M., Fabián N., Luis Q., y Vinicio C., por presunta sustracción de 2.300 galones de combustible. Esto a través de una perforación clandestina en el poliducto de Petroecuador, tras un operativo basado en información reservada.
En la madrugada del 26 de mayo de 2025, el sector Huachi Grande, en la ciudad de Ambato, provincia de Tungurahua, fue escenario de un operativo policial. Este desarticuló una operación de sustracción de combustible. La Policía, actuando sobre información reservada, aprehendió a Dixon M., Fabián N., Luis Q. y Vinicio C., en flagrancia mientras almacenaban combustible robado en cisternas ocultas en un camión. Un reporte alertó sobre actividades sospechosas en una vivienda del sector.
Al llegar, los agentes encontraron a los cuatro sospechosos manipulando veinte cisternas, diez contenían una sustancia líquida. Tras una prueba preliminar, resultó ser un derivado de hidrocarburo, con 2.300 galones. El combustible era extraído mediante una manguera conectada a una perforación clandestina en el Poliducto Riobamba-Ambato-Quito de Petroecuador, ubicada a unos 20 metros del inmueble.
Operativo por tráfico de combustible
El 27 de mayo de 2025, durante la audiencia de calificación de flagrancia y formulación de cargos, el Fiscal presentó elementos de convicción que llevaron al juez a dictar prisión preventiva para los cuatro sospechosos. La instrucción fiscal tendrá un plazo de 30 días para profundizar en las investigaciones y determinar responsabilidades por tráfico de combustible.
El operativo en Huachi Grande se llevó a cabo tras la información reservada recibida por la Policía. Los agentes sorprendieron a los sospechosos mientras trasladaban el combustible a las cisternas dentro de un camión estacionado en una vivienda. Entre las evidencias recolectadas se encuentran el camión, las diez cisternas con hidrocarburos, una manguera conectada al suelo y el informe de reconocimiento del lugar, que confirmó la existencia de una perforación clandestina a pocos metros del sitio.
La prueba preliminar homologada realizada a la sustancia decomisada dio positivo para derivado de hidrocarburo, estimando un volumen de 2.300 galones, equivalente a unos 8.700 litros de combustible. Este hallazgo representa una pérdida significativa para Petroecuador, considerando que el robo de combustibles es una práctica que afecta tanto la economía estatal como la seguridad energética del país.
Contexto del robo de hidrocarburos en Ecuador
La propietaria del domicilio donde ocurrió el operativo brindó su versión a las autoridades. Aunque no se han revelado detalles para proteger su identidad y la investigación en curso. Las versiones de los agentes aprehensores también fueron clave para sustentar la acusación en la audiencia de flagrancia por tráfico de combustible.
La sustracción de combustible mediante perforaciones clandestinas, conocidas como “pinchazos”, es un delito recurrente en Ecuador. Especialmente en provincias como Tungurahua, Pichincha y Manabí. Según datos de Petroecuador, en 2024, se detectaron más de 150 perforaciones clandestinas en los poliductos del país. En Tungurahua, el Poliducto Riobamba-Ambato-Quito es un objetivo recurrente debido a su importancia para el suministro de combustibles en el centro y norte del país.
En 2023, las autoridades reportaron al menos 20 casos de sustracción de hidrocarburos en esta provincia, con decomisos que superaron los 10.000 galones en total. La detención de Dixon M., Fabián N., Luis Q. y Vinicio C. refuerza los esfuerzos de las autoridades por combatir este delito, pero también evidencia los desafíos para proteger la infraestructura crítica. El sector Huachi Grande, una zona semiurbana de Ambato, ha sido señalado previamente como un punto vulnerable para actividades delictivas. (27)