A veces se acomete un plan de dieta sin el asesoramiento necesario o no se sostiene en el tiempo, y entonces se vuelve al estado inicial.
El efecto rebote o efecto yo-yo es un fenómeno que ocurre cuando se hacen dietas extremas o planes de pérdida de peso agresivos, apresurados y poco equilibrados.
Tras un período de tiempo, quienes han hecho este tipo de dietas recuperan el peso perdido, e incluso terminan con un peso mayor.
Este ciclo puede ser frustrante y desalentador, y puede tener efectos negativos tanto en la salud física como emocional.
Sara Rivera, Asesora de Nutrición de Herbalife, comparte algunas recomendaciones clave para prevenir este indeseado fenómeno.
En mejor plan de dieta
El primer consejo es optar por una pérdida de peso gradual.
Una de las principales causas del efecto rebote es la pérdida de peso apresurada.
Cuando el cuerpo pierde peso rápidamente, tiende a entrar en “modo de supervivencia”, ralentizando el metabolismo y almacenando más grasa en respuesta a la restricción calórica extrema.
Para evitar esto, es crucial optar por una pérdida de peso gradual.
La experta recomienda perder 0.5kg por semana. Este ritmo es sostenible y permite al cuerpo adaptarse a los cambios sin desencadenar mecanismos de “defensa”, según se explica.
Adoptar hábitos alimenticios saludables y sostenibles en su plan de diera.
Las dietas extremas y restrictivas pueden ser difíciles de mantener a largo plazo, lo que lleva a un retorno a los viejos hábitos alimenticios una vez que se alcanza el objetivo de pérdida de peso.
En lugar de seguir una dieta temporal, es mejor adoptar hábitos alimenticios saludables y sostenibles.
ara ello, es necesario incluir una variedad de alimentos nutritivos como frutas, verduras, proteínas, granos enteros y grasas saludables; así como controlar las porciones.
Según Rivera, la mejor forma de prevenir ese efecto rebote es llevar un estilo de vida saludable y activo, balanceando una correcta nutrición y la actividad física suficiente, como se describe en el siguiente punto.
Y un régimen de ejercicio regular, que ayuda al gasto calórico, a construir masa muscular y mejorar la salud general.
Lo ideal es combinar ejercicios cardiovasculares con entrenamiento de fuerza, pero lo importante es una actividad física que sea del agrado de cada persona.