Un equipo científico internacional, liderado por el Instituto de Química Avanzada de Cataluña (IQAC-CSIC), España, diseñó un compuesto químico, denominado MACTIDE-V, capaz de reprogramar la actividad de estos macrófagos y convertirlos en anti-tumorales para atacar el cáncer de mama. Los resutados muestran una reducción del tumor y una eliminación casi completa de la metástasis producida.
La investigación se llevó a cabo ‘in vivo’ en ratones hembra con cáncer de mama triple negativo metastásico, el más agresivo de su tipo. Los resultados mostraron que MACTIDE-V aumentó la proporción de macrófagos anti-tumorales. Redujo el tumor e incluso eliminando casi en su totalidad la metástasis producida.
En el estudio, publicado en la prestigiosa revista ‘Advanced Science’, colaboran cinco entidades. La Universidad de Tartu (Estonia), el Instituto Oncológico de Veneto (Italia), la Universidad de San Martín (Argentina), el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) y CIBER-BBN.
“Decidimos estudiar este cáncer, concretamente el de mama triple negativo, ya que no tiene ningún tratamiento dirigido actualmente, debido a la falta de receptores específicos en las células cancerosas”, explica Pablo Scodeller, investigador del IQAC-CSIC y autor principal del estudio.
Un paso para repeler el cáncer de mama
El cáncer de mama es el más común en mujeres, y uno de los más letales es el triple negativo metastásico. Este afecta al funcionamiento de los macrófagos, componentes clave del sistema inmunitario que, en condiciones normales, ayudan a eliminar patógenos. Tambi combatir virus y promover la cicatrización de heridas. El tratamiento de estos tumores sigue siendo quimioterapia convencional, que tiene efectos secundarios y no estimula el sistema inmune.
Para hacer el diseño de este compuesto químico, el equipo investigador partió de la estructura del péptido MACTIDE. Esta es una secuencia molecular que se adhiere al receptor CD206 de la superficie de los macrófagos. La colaboración con el servicio de Proteómica del CNB-CSIC permitió combinarlo con la estructura molecular del fármaco Verteporfina, un medicamento usado en oftalmología. De esta combinación surgió el compuesto MACTIDE-V, que convertía los macrófagos pro-tumorales en anti-tumorales.
Los experimentos en modelos de ratón demostraron que el compuesto es capaz de dirigir con precisión los tratamientos a los macrófagos mediante administración intravenosa, sin acumularse en el hígado. “Esto nos permitiría, en un futuro, desarrollarlo en fármacos para tratamientos orales”, detalla Scodeller.
Probarán en otros cánceres
También hicieron pruebas combinando el compuesto con inmunoterapias similares a nivolumab o pembrolizumab. “Si bien las pruebas que hicimos combinando MACTIDE-V junto a inmunoterapia reducían tanto el tumor como la metástasis, observamos que el tratamiento solamente con MACTIDE-V era más efectivo que con la inmunoterapia sola, o la combinación de ambas”, concluye Pablo Scodeller.
Actualmente, el equipo investigador ha presentado una solicitud de patente del diseño del péptido y su conjugación con el fármaco. Además, señala que seguirán estudiando el compuesto en otros tipos de cánceres que no sean de mama para comprender con mayor detalle su funcionamiento.