Para muchas personas, las festividades pueden ser un recordatorio doloroso de pérdidas pasadas y soledad.
La depresión puede ser más difícil de manejar durante las festividades debido a las expectativas sociales, la presión de estar feliz o las dificultades emocionales relacionadas con el fin de año.
La depresión, en particular, puede intensificarse en esta época del año debido a factores como el estrés, la presión social y la soledad de los días en que por lo general se festeja en familia o con amigos.
Para muchas personas, diciembre puede convertirse en un período de vulnerabilidad emocional.
Los balances de fin de año, los problemas familiares, el duelo, la incertidumbre económica, la violencia o incluso la constante comparación que fomentan las redes sociales pueden amplificar sentimientos de insatisfacción y tristeza.
Si no se reconocen y gestionan a tiempo, estas emociones pueden convertirse en algo más severo, como la depresión.
Cómo identificar la depresión
Reconocer los primeros signos es importante para prevenir y actuar. Los síntomas de la
depresión en estas fechas suelen incluir tristeza persistente, pérdida de interés en actividades que antes eran gratificantes, aislamiento social y dificultades para concentrarse.
Además, es común experimentar sentimientos de inutilidad, culpa o desesperanza.
Físicamente, pueden presentarse alteraciones en el sueño, cambios en el apetito y una fatiga constante.
Aunque estos síntomas pueden confundirse con el estrés típico de la temporada, lo que los diferencia es su intensidad y duración, indicó la psicóloga Katherina Lazo de la Universidad Internacional del Ecuador.
Acciones simples pueden transformar el bienestar emocional.
Una buena estrategia es identificar lo que realmente es importante para ti: tus valores, tus pasiones, tus prioridades.
Haz una lista de actividades pequeñas y significativas que estén alineadas con esos valores.
Planifica estas actividades, comenzando con aquellas que sean fáciles y accesibles.