El acoso sexual que sufren las mujeres es a diario, pero no todas se atreven a denunciar y la mayoría prefiere callar. María, no olvida el acoso que sufrió mientras esperaba el bus en una parada en una de las principales avenidas de Portoviejo.
El semáforo estaba en rojo y desde un vehículo, el conductor la empezó a acosar con palabras obscenas y gestos ofensivos. “Yo no sabía qué hacer porque estaba sola. Sentí miedo y rabia al mismo tiempo”, comentó María (nombre protegido).
Faltan pruebas para denunciar el acoso
Patricia Moya, directora de la Fundación Nuevos Horizontes, señala que esta problemática persiste en Portoviejo y en varias localidades de Manabí. Sin embargo, asegura que muchas mujeres callan estas agresiones porque carecen de pruebas y testigos, lo que dificulta poner una denuncia en la Fiscalía. “Esos son los nudos críticos. Creería que por eso muchas veces, los casos quedan en archivo”, menciona Moya.
Otra de las dificultades que enfrentan las mujeres, es que al sufrir un acoso en la calle, no conocen en nombre de la persona. Moya recalca que los casos de acoso no han disminuido y permanecen presentes en diferentes espacios, como el ámbito laboral, el universitario y en la calle.
“Donde hemos escuchado muchos casos y que es silenciado, es en el ámbito universitario, hay mucho acoso sexual”, indica.
Por lo general, las mujeres reciben comentarios ofensivos, gestos inapropiados, pero actualmente se presenta con mensajes en redes sociales.
Denuncias por acoso superan las del 2024
Datos de la Fiscalía, revelan que entre enero y julio de este 2025 se han registrado 16 denuncias por acoso sexual en Portoviejo. Estas cifras superan a las 15 denuncias que se presentaron en todo el 2024. En 2023 se reportaron 25 denuncias, mientras que en 2022 se contabilizaron 21. El registro histórico muestra que en 2018 se alcanzó el mayor número con 77 denuncias, seguido de 2017 con 69 y, 2015 con 55.
Moya menciona que son pocos casos los que han sido judicializados, por lo que como Fundación Nuevos Horizontes recomiendan guardar las pruebas, como capturas de pantalla de los mensajes de acoso que reciben las personas a través de redes sociales. “Esto es un delito y debe de erradicarse”, precisa.
El acoso sexual está considerado como un delito, estipulado en el artículo 166 del Código Orgánico Integral Penal (COIP). Según la Fiscalía, si se comete el delito utilizando medios tecnológicos, electrónicos o digitales, se considera un ciber acoso, cuya sanción es de uno a cinco años de cárcel.