Los amigos de Wiliams Vinces lo lloran y extrañan en la cancha de ecuavoley donde hacía deporte.
“Un hombre bacán, un hombre lindo”, así lo recuerda William Briones a su amigo Wiliams Vinces. Él murió sepultado por un deslizamiento en el barrio Fátima de Portoviejo junto a sus dos hijas y su esposa. Este hecho ocurrió la madrugada del lunes 17 de febrero de 2025.
Ese día tras el fuerte aguacero la tierra de la parte alta de este sector cedió y el lodo ingresó por parte trasera de la vivienda. De acuerdo con investigaciones, el deslizamiento entró por el cuarto donde toda la familia dormía. Sus vecinos intentaron ayudarlos, pero el esfuerzo fue inutil, pues el sedimento ya los había cubierto.
Así recuerdan a Wiliams Vinces

Wiliam Briones, era compañero de Wiliams Vinces. Ellos hacían equipo para jugar ecuavoley, algo que ya no podrán hacer, pues Vinces partió de forma repentina. Briones dice que ya no tendrá a quien ´servirle´, pues Wilmer se dedicaba a colocar (definidor de anotación de puntos).
“El domingo fue la última vez que jugamos. El man se despidió”, recordó Briones, sin saber que sería el último adiós. “Se fue con toda su familia, Dios sabe lo que hace (…) un ser humano inolvidable”, dijo triste mientras participaba en su sepelio.
La dueña de la cancha lo recordará a Wiliams

Otra que extrañará a Wiliams Vinces, es Rosa Benítez. Ella es la dueña de la cancha donde Vinces jugaba ecuavoley. Doña Rosa como la conocen en su sector, relató que Williams era muy querendón y buena gente. “ Con todos, con niños y grandes a todos saludaba. Muy educado y sobretodo amigable. Se lo va a extrañar muchísimo”, dijo.
En otro lugar donde lo van a recordar es en el Mercado Central, Vinces era comerciante y de los buenos, dijo Ramón Alvarado, comerciante de Plaza Central. “El mercado pierde a un trabajador. Un gran colega, muy amable, muy buena persona”, añadió, mientras rezaba una oración cuando le realizaron una capilla ardiente en las instalaciones del mercado.
Decenas lloran a la familia Vinces Murillo
La tarde de este martes, la familia Vinces Murillo fue sepultada en el cementerio general de Portoviejo. Allí se aglomeraron familiares y amigos que cargaron en hombros los cuatro féretros donde iban Williams Vinces (35 años), su esposa Katiuska Marcillo (32 años) y sus hijas Laia (4 años) y Zoe (6 meses).

Antes de llegar al camposanto, recorrieron varias calles. Un grupo de motorizados, hacían sonar los tubos de escape de las motocicletas y desde un altoparlante de un vehículo se escuchaban vallenatos, genero musical que le gustaba a Wiliams Vinces.
Sergio Gómez A.