La ciudadela Los Cerezos, ubicada en Portoviejo, atraviesa una situación crítica debido a los estragos del invierno. El crecimiento descontrolado de maleza y el agua estancada en las zanjas han generado un aumento significativo en la población de mosquitos.
Los moradores de la zona aseguran que este problema lleva años sin solución definitiva. Las zanjas, llenas de agua podrida y basura, se han convertido en un foco de contaminación y en el criadero perfecto para mosquitos transmisores de enfermedades como el dengue. Esto ha provocado la aparición de enfermedades vectoriales que afectan la salud de sus habitantes.
“Pedimos a las autoridades que tapen la zanja de una vez por todas, porque solo hay mosquitos y suciedad”, reclaman los residentes, quienes señalan que las limpiezas ocasionales realizadas por el municipio no son suficientes para resolver el inconveniente.
¿Quiénes son los más afectados por el estancamiento de agua y montes?
Los más afectados en este sector son los niños, quienes presentan síntomas relacionados con el dengue, una enfermedad que pone en riesgo su salud. Darwin Loor, habitante de Los Cerezos, expresó su preocupación: “Mis hijos se han enfermado y creo que es por la insalubridad que hay aquí. Es desesperante ver cómo sigue este problema sin que se haga algo concreto”.
Por su parte, desde el municipio se informa que periódicamente se realizan labores de limpieza en el área; sin embargo, la maleza vuelve a crecer rápidamente debido a las condiciones climáticas y a la falta de una solución estructural. Los moradores insisten en que cubrir las zanjas sería la medida más efectiva para poner fin a esta situación que amenaza su bienestar.
La comunidad de Los Cerezos espera una respuesta urgente de las autoridades para evitar que la proliferación de mosquitos y las enfermedades asociadas sigan afectando sus vidas, especialmente la de los más vulnerables.
Gabriela Loor