El Benemérito Cuerpo de Bomberos de Portoviejo, a través de su área de Prevención de Incendios, alertó este mayo sobre los riesgos de incendios forestales ante el inicio de la temporada seca en la ciudad, instando a la ciudadanía a evitar quemas no controladas y a mantener terrenos limpios, para reducir posibles emergencias.
Inicia el verano en Portoviejo con alerta por incendios forestales
La época seca, también conocida como verano, ya se manifiesta en el cantón Portoviejo, en la provincia de Manabí. Con ello, el Cuerpo de Bomberos refuerza su plan de prevención de incendios forestales.
Según Galo Grijalva, Especialista en Prevención de Incendios y Control, los meses de julio, agosto y septiembre representan el pico más alto de emergencias forestales debido a la combinación de altas temperaturas y la sequedad del terreno.
La entidad advierte que el mayor riesgo se produce cuando personas incineran desechos sin control en terrenos con vegetación seca. Este tipo de quemas no controladas pueden extenderse rápidamente y generar incendios de gran magnitud, especialmente en zonas como colinas, terrenos baldíos y áreas periurbanas de Portoviejo.
Predios baldíos, colinas y periurbanas: zonas críticas
El mapa de riesgo del Cuerpo de Bomberos ubica como zonas más vulnerables a las colinas y sectores con densa vegetación en la periferia urbana. Estas áreas, al tener una combinación de condiciones agrestes y escasa vigilancia, presentan mayor frecuencia de incendios.
Grijalva detalló que desde finales de julio hasta octubre se concentra el mayor número de emergencias forestales, debido a que en ese periodo los pastizales verdes del invierno comienzan a secarse completamente.
“Una vez que se termina la época de lluvias en junio, inicia un proceso de secado natural del entorno, lo que genera un ambiente propicio para que cualquier chispa cause un incendio”, señaló el técnico.
Equipamiento nuevo para mejorar la respuesta inmediata en incendios forestales
Para enfrentar este escenario, el Cuerpo de Bomberos de Portoviejo ha fortalecido su capacidad operativa con la adquisición de tres nuevas unidades de ataque rápido. Estos vehículos 4×4 ligeros y equipados están diseñados para llegar a zonas de difícil acceso donde las unidades grandes no pueden operar eficazmente.
“Ahora tenemos agilidad y exactitud para llegar al punto caliente”, explicó Grijalva. Con este tipo de equipos, los bomberos pueden posicionarse directamente en la zona del incendio y actuar sin necesidad de tender mangueras desde largas distancias.
Actualmente, el Cuerpo de Bomberos cuenta con 10 estaciones activas en el cantón, cada una equipada para atender emergencias locales, y ahora reforzadas con este nuevo recurso técnico.
Preparación técnica y certificación internacional
Además del equipamiento, el personal de respuesta ha recibido capacitaciones especializadas. La unidad de incendios forestales de Portoviejo posee acreditación tipo A, el más alto nivel otorgado por la Secretaría de Gestión de Riesgos.
Esta acreditación le permite intervenir en emergencias de todo el país, y ha sido reconocida a nivel internacional. Una prueba de su capacidad fue el despliegue de una unidad manabita para colaborar con la atención de incendios en Chile, durante una emergencia internacional reciente.
“Portoviejo está en la mira regional por su capacidad de respuesta profesional”, puntualizó Grijalva, señalando que el aprendizaje acumulado permite tomar decisiones estratégicas como la adquisición de nuevos equipos y reforzar la prevención.
Un enfoque preventivo como prioridad institucional
A pesar de contar con equipos modernos y personal capacitado, el enfoque del Cuerpo de Bomberos sigue siendo la prevención comunitaria.
La institución trabaja con campañas educativas, charlas en escuelas, visitas a comunidades y difusión de mensajes a través de medios y redes sociales. El objetivo es claro: evitar que el fuego comience.
Las autoridades insisten en que la responsabilidad es compartida. La ciudadanía puede contribuir evitando quemas, limpiando sus predios, y reportando cualquier humo o actividad sospechosa en zonas de riesgo.
El impacto del verano anterior con incendios forestales guía las acciones de este año
Durante el 2024, Portoviejo registró amplias hectáreas de bosque y vegetación afectadas por incendios forestales. El fenómeno de la sequía prolongada, junto con destiajes severos y falta de lluvias, dejó al descubierto la vulnerabilidad de ciertas zonas.
Ese escenario motivó una revisión interna de los protocolos operativos del Cuerpo de Bomberos, así como la planificación de mejoras estratégicas para la temporada siguiente.
“Cada experiencia se convierte en conocimiento operativo que fortalece la capacidad institucional para los siguientes años”, indicó el especialista, destacando que las decisiones actuales responden a las lecciones aprendidas.
Llamado a la corresponsabilidad ciudadana
En este contexto, el llamado a la comunidad se centra en asumir prácticas responsables que prevengan incendios.
Los ciudadanos deben denunciar quemas ilegales, abstenerse de encender fuego en áreas con vegetación seca y proteger su entorno inmediato. También se recomienda reportar cualquier incendio al 911, para activar la respuesta rápida del personal bomberil.
Grijalva enfatizó que la época seca se extenderá hasta octubre, y que mientras más seca se mantenga la vegetación, mayor será el riesgo. Por ello, los esfuerzos preventivos deben mantenerse de forma constante y coordinada entre la ciudadanía y las instituciones de emergencia.