Las afectaciones por el temporal invernal se extiende hasta Estancia Vieja de la parroquia Colón de Portoviejo. Hay lodo, agua y tristeza.
El sector Estancia Vieja, en la parroquia Colón de Portoviejo, continúa enfrentando las consecuencias de las intensas lluvias que, desde la semana pasada, han provocado el desbordamiento de un canal, afectando a aproximadamente 200 familias.
Según Ignacio Quiroz, dirigente comunitario, tres quebradas (Mapasingue, La Felicidad y Los Muertos) se unen en este canal y son las principales causantes de las inundaciones. Pasa especialmente en las viviendas cercanas a la carretera que conecta a Portoviejo con el cantón Santa Ana.
El fin de semana, las lluvias intensas volvieron a azotar la zona, inundando varias viviendas, principalmente en la calle 10 de agosto, donde los vecinos aún luchan por limpiar el lodo que cubre los enseres en sus hogares.
Evacuación de bienes en Estancia Vieja de Portoviejo
José Antonio Macías tiene su casa junto al pequeño puente de la calle 10 de Agosto, por dónde para el canal, y tuvo sacar sus pertenencias de la planta baja de la vivienda. «Todo está lleno de lodo. Nos estamos quedando arriba», dijo el hombre, quien habita juntos su esposa e hijo. La comunidad solicita a las autoridades maquinaria pesada para evacuar las aguas y remover el lodo de las viviendas.
Por otra parte, el Subcentro de salud de la zona sigue cerrado desde la semana pasada. Esto obliga a los habitantes a trasladarse hasta el centro de salud de la parroquia urbana Colón de Portoviejo para recibir atención médica.
Un refugio de mascotas está afectado
Además, el refugio La Paskalina, que alberga entre 60 y 70 animales, también ha sido afectado. Algunos perros y burros fueron víctimas de la creciente, y lamentablemente, dos canes perdieron la vida debido a la inundación. Jóvenes de la comunidad llegaron para ayudar con la limpieza y el cuidado de los animales, que en su mayoría presentan alguna enfermedad o lesiones.
Las autoridades locales y los habitantes siguen trabajando para superar la emergencia, pero el apoyo gubernamental sigue siendo fundamental para resolver la situación y no llega.
Yuliana Marín/Fabricio Salazar.