Allí se forman largas filas de familiares, principalmente mujeres, buscan noticias de sus seres queridos detenidos. La preocupación es palpable: mascarillas y antibióticos ocultos son la muestra del temor ante la tuberculosis que azota la prisión. La Policía Forense confirma siete muertes por esta enfermedad desde noviembre, según autopsias e informes médicos.
“Mi hijo se siente muy mal, teme morir”, relata Julia Tomalá. Su hijo, de 25 años, detenido por robo, presenta síntomas alarmantes: fiebre, tos con sangre y dolor torácico. La falta de exámenes médicos impide un diagnóstico certero, pero la imagen del joven demacrado preocupa a su madre.
Brote de Tuberculosis en Prisiones Ecuatorianas
El Ministerio de Salud Pública (MSP) reporta 1.300 casos de tuberculosis en 12 cárceles del país, con 680 en la Penitenciaría del Litoral. La enfermedad se ha extendido a centros penitenciarios en Guayas, Manabí, y otras provincias, evidenciando una crisis sanitaria.
A pesar de la gravedad, el MSP niega una crisis epidemiológica y fallecimientos por tuberculosis en las cárceles. Sin embargo, el servicio forense contradice esta versión. El ministro Édgar Lama justifica la situación con la negativa de algunos presos a recibir tratamiento. La tuberculosis, altamente contagiosa, se propaga fácilmente en condiciones de hacinamiento y afecta especialmente a personas con sistemas inmunológicos debilitados.
Hacinamiento y Falta de Atención Médica
Familiares de los fallecidos denuncian la falta de atención médica. El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) no ha respondido a las solicitudes de información sobre la falta de medicamentos y la ausencia de un cerco epidemiológico. La Penitenciaría del Litoral, con 12.000 presos, está bajo control militar desde el inicio del conflicto armado interno.
El riesgo de tuberculosis en prisión es 100 veces mayor que en la población general, según el Observatorio Social de Tuberculosis. La médica Clara Freire, vocera del Observatorio, destaca las altas tasas de contagio y la multirresistencia de la enfermedad. Se exige declarar la emergencia sanitaria, especialmente en Guayaquil.
Condiciones Críticas y Llamado a la Acción
En Guayaquil, el estado de los detenidos es alarmante: aspecto cadavérico, desnutrición y falta de higiene. El pabellón 7 de la Penitenciaría alberga a 400 personas con tuberculosis, con suministro de medicamentos irregular y condiciones de vida precarias.
El Observatorio Social de Tuberculosis pide medidas urgentes al MSP: tamizaje de la población carcelaria y tratamiento adecuado. Clara Freire advierte que la inacción del MSP pone en riesgo la salud de presos, familias y personal de seguridad, dada la alta transmisibilidad de la tuberculosis.
La tasa de incidencia de tuberculosis en cárceles es de 4.385 por 100.000 habitantes, muy superior a la tasa nacional de 45 por 100.000. En febrero de 2024, un juez declaró la vulneración de derechos en la Penitenciaría del Litoral por la falta de atención médica a enfermos de tuberculosis.