Petroecuador ha finalizado la construcción del bypass en el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE). Esta obra se ubica en la zona del río Loco, provincia de Napo, donde se restableció el bombeo de crudo tras un paro de 23 días. La decisión de construir el bypass surgió para proteger la infraestructura del ducto ante la erosión regresiva causada por intensas lluvias y el aumento del caudal de los ríos. Este bypass tiene una extensión de 988 metros, construido entre los kilómetros 102+450 y 179+550.
La construcción del bypass en el SOTE se enfocó en garantizar la seguridad operativa y la estabilidad del terreno a mediano plazo. Con esta medida, el bombeo de petróleo se reanudó de inmediato, permitiendo la normalización progresiva de las exportaciones de crudo desde Ecuador. La petrolera estatal aseguró que durante la paralización, el suministro de combustibles a nivel nacional permaneció garantizado, evitando afectaciones en el mercado interno.
Protección y reactivación del SOTE
Petroecuador implementó el bypass como una medida preventiva ante el riesgo que representaba la erosión regresiva. El avance de esta erosión, provocado por las lluvias intensas en la región amazónica, ponía en peligro la infraestructura del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano. La empresa priorizó la seguridad operativa para mantener la estabilidad del oleoducto y proteger el entorno natural.
Petroecuador anunció el lunes 16 de junio del 2025 una rotura en la tubería del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) en el kilómetro 86, sector El Reventador, provincia de Napo. Según la empresa, un movimiento en masa causó el incidente. Inmediatamente, la estatal activó un plan de contingencia para mitigar impactos.
Este incidente ocurrió tres meses después de un grave derrame en Esmeraldas, el 13 de marzo, donde el SOTE vertió 25.116 barriles de petróleo. Aquel evento afectó ríos y comunidades locales. Ahora, en Napo, Petroecuador prioriza la contención para proteger el entorno.
El Sistema de Oleoducto Transecuatoriano, con 497 kilómetros, transporta crudo desde la Amazonía hasta Esmeraldas. Su operación es vital para la economía ecuatoriana.
Históricamente, el SOTE ha enfrentado desafíos por deslizamientos y erosión, como en 2013, cuando derramó 11.000 barriles de petróleo.
El Sistema de Oleoducto Transecuatoriano moviliza hasta 360.000 barriles diarios de crudo, representando más del 72% de la producción nacional. Su rol es crucial para las exportaciones y el abastecimiento de refinerías.