Más de 10 millones de personas en el mundo viven con Parkinson, y en Ecuador la cifra ronda las 15,000, según el Ministerio de Salud Pública. Este 11 de abril, Día Mundial del Parkinson, el neurólogo Jaime Medranda trae luz sobre esta condición a través de una entrevista. Sus palabras llegan para informar y guiar en un país donde el 15% de quienes pasan los 60 años enfrentan riesgos neurológicos, como señala el INEC.
El Parkinson no es un misterio para Medranda. “Es un trastorno motor hipocinético”, explicó, provocado por la proteína alfa-sinucleína que se acumula y daña las neuronas que producen dopamina en el cerebro. “Esa falta de dopamina afecta el movimiento”, dijo. Identificada en 1817 por James Parkinson, la enfermedad avanza despacio a través de cinco estadíos, desde síntomas leves en un lado del cuerpo hasta problemas más severos en ambos.
Los síntomas motores son los más conocidos: lentitud al moverte (bradicinesia), rigidez muscular, un temblor que aparece en reposo y dificultades para mantener el equilibrio. “La bradicinesia es lo que no puede faltar para diagnosticarlo, más que el temblor”, aclaró Medranda. Pero hay pistas previas: “Estreñimiento, pérdida de olfato, sueños muy vividos o depresión pueden avisar años antes”, añadió. Con el tiempo, también se suman problemas de memoria y cambios de ánimo.
¿Quiénes están en riesgo de padecer Parkinson?
La edad juega un papel grande. La OMS dice que el 80% de los casos aparece después de los 60, y Medranda lo confirma: “Es más común en hombres y en quienes tienen familia con Parkinson”. Factores como herbicidas o metales pesados también cuentan. Pero hay algo más: “El estrés y la ansiedad empeoran todo porque la gente no sigue el tratamiento”, explicó. Quienes se descuidan, dijo, “se deterioran más rápido”.
No hay una prueba mágica. “El diagnóstico es clínico, miramos la bradicinesia (lentitud del movimiento) y otros signos”, señaló Medranda. Exámenes como el SPECT, que revisa la dopamina en el cerebro, ayudan, mientras resonancias descartan parkinsonismos, como el vascular. “El temblor del Parkinson es en reposo; el temblor esencial, es con movimiento y simétrico, hasta mejora con alcohol”, diferenció.
Opciones para enfrentarlo
Aunque no hay cura, el tratamiento da esperanza. Pastillas como levodopa-carbidopa, usadas por el 80% de pacientes según el IESS, lideran la primera línea, junto a medicamentos como razagilina o ropinirol. “Prolongan la dopamina en el cuerpo”, dijo Medranda. Para casos avanzados, hay bombas de infusión como duodopa o cirugía con estimulación cerebral profunda. “El avance por estadío no se predice, varía con cada persona”, agregó.
«Imagínate no poder caminar o tomar agua solo”, dijo Medranda. El Parkinson golpea las tareas básicas, dejando a muchos dependientes. Pero con tratamiento, “mejoran y recuperan independencia”. En 2023, el IESS atendió 2,000 consultas neurológicas, muchas por esto. La OMS nota un aumento del 20% en casos en diez años, y Ecuador no escapa a esa tendencia.
Dieta y movimiento: aliados clave
Medranda insiste en el estilo de vida. “Comer poca sal, controlar la diabetes y la presión evita parkinsonismos”, afirmó. El peso importa: “Un paciente obeso con Parkinson se complica más que uno en forma”. La fisioterapia también suma: “Mantiene el tono muscular y la postura”, explicó. Estudios globales confirman que el ejercicio retrasa los síntomas.
Personas con estrés o ansiedad no hacen ejercicio ni terapias, y eso acelera el deterioro”, dijo Medranda. En cambio, quienes manejan su ánimo y siguen el plan tienen un camino más suave. “El tratamiento funciona mejor sin esos trastornos”, aseguró, un punto vital en un país donde el 25% vive en pobreza, según el Banco Mundial en 2024.
La ciencia no se detiene. “Estudiamos síntomas como la depresión para predecir el Parkinson”, contó Medranda. Hay investigaciones sobre medicamentos contra la alfa-sinucleína, pero “hoy no lo detenemos, solo lo manejamos”. Detectarlo temprano, dijo, “da más años de calidad de vida”.
En este Día Mundial del Parkinson, Medranda calma temores: “No todo temblor es Parkinson; consulten a un especialista”. Su receta: dieta sana, ejercicio y apoyo social para un cerebro fuerte.