Un registro nacional en Países Bajos destapó que 85 donantes de esperma violaron las normativas al engendrar más de 25 hijos cada uno. Con esto están afectando a unas 3.000 personas nacidas por inseminación artificial. La Asociación de Ginecólogos Neerlandeses (NVOG) confirmó las irregularidades tras años de falta de control en clínicas de fertilidad.
Irregularidades en clínicas de fertilidad en Países Bajos
La NVOG anunció que al menos 85 hombres donaron esperma de forma masiva desde 2004, superando el límite legal de 25 hijos por donante, vigente hasta 2018, cuando se redujo a 12. Según la investigación, estos donantes tienen entre 26 y 75 descendientes, y algunos casos excepcionales, como el de Jonathan Meijer, alcanzan los 550 hijos. Las clínicas de fertilidad no compartían datos, lo que permitió a donantes registrarse en múltiples centros sin alertas.
Muchas clínicas de Países Bajos usaron el mismo esperma sin el consentimiento de las madres o intercambiaron semen entre sí sin registro adecuado. La Ley de Datos de Donantes de Fecundación Artificial de 2004 prohibió las donaciones anónimas, pero la falta de un sistema nacional hasta 2025 facilitó estas prácticas. Ties van der Meer, presidente de la fundación Donorkind, señaló que unos 3.000 niños tienen más de 25 medio hermanos, generando riesgos psicosociales y de consanguinidad.
Consecuencias para los afectados
Los hijos nacidos por estas donaciones enfrentan desafíos psicológicos al descubrir numerosos hermanos. La NVOG estima que las donaciones masivas podrían incrementar el riesgo de relaciones consanguíneas involuntarias en un país con 18 millones de habitantes. Desde los 12 años, los niños pueden acceder a datos descriptivos del donante, y a los 16, a su identidad, pero muchos desconocían la magnitud de sus lazos familiares hasta ahora.
Medidas y respuesta oficial en Países bajos
La entrada en vigor del registro nacional el 1 de abril de 2025 permite rastrear donaciones de esperma desde 2004. Este sistema, retroactivo, obliga a clínicas a reportar datos de donantes y madres, facilitando a las familias conocer el número de descendientes por donante. La NVOG pidió disculpas públicas a través de la ginecóloga Marieke Schoonenberg, quien lamentó que “el número de donantes masivos debería haber sido cero”.
Las autoridades de Países Bajos planean informar a las familias afectadas y evaluar medidas antes del verano de 2025. La fundación Donorkind exige apoyo psicológico para los niños y madres, mientras se investigan casos de ginecólogos que usaron su propio esperma sin permiso, como Jan Karbaat (81 hijos) y Jos Beek (41 hijos).
Contexto y antecedentes
Países Bajos ha enfrentado múltiples escándalos de fertilidad. En 2017, el caso de Jonathan Meijer llevó a su prohibición de donar tras engendrar 102 hijos en 11 clínicas. En 2023, un tribunal le impuso una multa de 110.000 dólares por cada nuevo hijo. Otros casos, como los de ginecólogos que inseminaron con su semen sin autorización, han impulsado reformas legales para reforzar la supervisión.