Mientras la población reclama políticas adecuadas para mejorar la seguridad, aumentar el empleo pleno y salir de la crisis, el Ejecutivo y el Legislativo están entrampados.
Es una lucha de fuerzas y cierran los oídos a las necesidades de la población.
Lo que ocurre en la Asamblea Nacional se origina en los intereses y la revancha política de tendencias divididas por el afán de poder.
La conformación de una mayoría legislativa inverosímil a la luz de las ideologías, busca confrontar con el Ejecutivo.
Además bloquear iniciativas, como en efecto ha hecho, para restar gobernabilidad.
El Gobierno ha seguido el juego y, lejos de capitalizar sus logros con más trabajo, ha respondido a la confrontación.
“La ciudadanía observa cómo sus representantes debaten temas lejanos a sus necesidades”.
En todo esto, con la figura de un juicio político que se viene, la ciudadanía observa cómo sus representantes debaten temas que resultan lejanos a sus necesidades.
Pero nunca es tarde para llamar a la unidad de la clase política en favor, ahora sí, de los intereses de los ciudadanos, que son sus mandantes.
Más allá de las líneas políticas, debería convocarlos un sentido de unión nacional para atender los requerimientos de la sociedad.
Hay leyes que proponer y debatir para mejorar la condición de vida de los habitantes del país. Esa es la prioridad.
Editorial de El Diario publicado el miércoles 10 de mayo del 2023 en nuestra edición impresa.
