El Presidente de la República hace bien en escuchar a Manabí y hacer cambios en el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, y, además, hace lo correcto al asignar esa responsabilidad a un manabita.
Entre las quejas más fuertes de las fuerzas vivas, prefecto, alcaldes y ciudadanos de Manabí está el lento y casi nulo avance de la reconstrucción del terremoto y los señalamientos al ministro saliente de que no sólo que no había progreso, sino que, además, ponía trabas al trabajo.
Además, no hay ningún avance conocido hasta ahora de la búsqueda de nuevos recursos para todo lo pendiente y no financiado de la reconstrucción, algo que el presidente Lasso ofreció en campaña.
“El nuevo ministro tiene que exigir recursos y dar resultados”.
Entre otros cuestionamientos también estaba el deterioro de la red vial, la falta de mantenimiento del puente Los Caras, el lento avance del proceso de contratación del puente de Quimís, el no avance de los contratos de ampliación y reconstrucción de las vías que permiten la comunicación entre Manabí, Los Ríos y Guayas, entre otras.
La provincia también espera definiciones sobre el puerto y el cumplimiento de las ofertas del presidente sobre los aeropuertos de Manabí, la terminación de la vía Manta-Colisa y la facilidad pesquera de Crucita.
Ahora, el ministro Darío Herrera no puede defraudar a Manabí y al presidente. La actuación de Herrera en el MTOP debe ser superior a la que cumplió en el Miduvi. Tiene que ser trascendente en el presente y en la historia. Se requiere que sea el ministro que Manabí merece y exige.