los manabitas, y en particular los habitantes de la costa norte de Manabí, merecen una explicación por las frecuentes demoras en la construcción y habilitación del hospital de Pedernales.
Esta obra, que se comenzó a construir después del terremoto de abril del 2016, ha sufrido una serie de retrasos, primero por el hallazgo de un sonado caso de corrupción, luego por la crisis económica que generó la pandemia y ahora por la lentitud de los trámites institucionales.
La ciudadanía merece que las autoridades expliquen por qué se ha dado tanto plazo al cumplimiento de este reclamo de los habitantes de cantones manabitas como Pedernales y Jama, y de zonas de influencia, como el sur de la provincia de Esmeraldas.
Contar con un hospital en esta zona ha sido una aspiración permanente del norte de Manabí.
“El hospital de Pedernales es vital para emergencias, por la distancia”.
Los hospitales generales más cercanos a Pedernales distan alrededor de cien kilómetros de este centro poblado, lo que demanda viajes de más de hora y media.
Un tiempo vital en caso de emergencia.
Y tanto el tiempo como la distancia pueden ser mayores si los traslados se hacen desde la zona rural, donde hay sitios de difícil acceso.
Es de esperar que el hospital de Pedernales empiece a funcionar pronto, y no se convierta en un emblema de la corrupción y el desinterés por la reconstrucción posterremoto.
Editorial de El Diario publicado este viernes 13 enero del 2023 en nuestra edición impresa.