La falta de consensos derivada de la negativa de algunos sectores a buscar soluciones a la crisis social y económica que afecta al país, ha llevado a que algunos de los mismos grupos que se cerraron al diálogo anuncien acciones de protesta.
Las personas tienen derecho al reclamo y a la resistencia.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos reconoce el recurso de la rebelión “contra la tiranía y la opresión”, y la Constitución de Ecuador otorga a los ciudadanos el derecho a la resistencia frente a la vulneración de derechos.
Sin embargo, la protesta debe ser respetuosa, sin soslayar los derechos de otras personas.
“Es indudable que anuncios de medidas de hecho aumentan el nivel de confrontación e incertidumbre”.
Una manifestación no debería considerarse exitosa, independientemente de los resultados, si se hace cerrando vías, obligando al cierre de negocios o si se utiliza para sembrar el caos y la violencia. En estos casos, no podría aplicarse la premisa de que “el fin justifica los medios”.
En medio de la situación política, social y económica del país, gremios y grupos sociales han convocado a protestas para hoy. Es indudable que anuncios como estos aumentan el nivel de confrontación e incertidumbre.
El país no merece más violencia, más paralizaciones, más crisis. Hay que buscar fórmulas de entendimiento y de respeto a los derechos de los individuos.
Editorial de El Diario publicado este martes 26 de octubre del 2021 en nuestra edición impresa.