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 Nos encontramos a días de que oficialmente se publique la lista final de los candidatos habilitados para participar en las próximas elecciones presidenciales; situación que posteriormente autorizará a los respectivos binomios a publicar oficialmente sus propuestas electorales. 

Probablemente y tal como ha sido costumbre, los candidatos al sillón presidencial enfocarán sus ofrecimientos en propuestas relacionadas con el incremento de empleo, vivienda; inversión en los sectores estratégicos de la producción y claro está, todo esto dentro de un ambiente de esperanza de mejores días para los ecuatorianos.
No obstante, a lo largo de nuestra historia política, podemos observar que no siempre los ofrecimientos de campaña, han culminado con su realización total o parcial; posiblemente por cambio de prioridades o, simplemente por el hecho de que éstas nunca fueron viables jurídicamente.
De acuerdo con lo indicado, considero que independientemente de las afinidades y/o empatía que tuviesen los votantes hacia una ideología política en particular o, hacia un candidato en específico, es altamente recomendable tomarnos un tiempo, para evaluar la viabilidad de las propuestas de los binomios presidenciales.
Ciertamente que, la evaluación de las distintas propuestas de campaña, puede resultar compleja, posiblemente debido a nuestra falta de conocimiento en uno u otro tema en particular o, simplemente por “falta de interés”. 
A manera de guía práctica, recomiendo comenzar nuestro análisis de viabilidad, por la revisión del marco legal correspondiente. Este, sin duda alguna, constituye una de las variables más importante por evaluar, debido a que, si las distintas propuestas de campaña no están soportadas por las bases legales correspondientes, debemos estar claros de que estos ofrecimientos no podrán cumplirse, a no ser que posteriormente se contemplen las respectivas modificaciones en la legislación actual. 
Entre las variables que debemos analizar, están las relacionadas con las leyes laborales por su injerencia en el empleo formal y; las tributarias, por su intervención en las inversiones de las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas (nacionales y extranjeras); entre otras. 
Bajo este contexto, los ecuatorianos debemos estar conscientes de que nuestro voto en las próximas elecciones no debe corresponder a ideologías políticas o simpatía con algún candidato, sino a la viabilidad de sus propuestas, las cuales deben corresponder inicialmente a un análisis integral de su factibilidad dentro del marco jurídico aplicable.
 
Oswaldo A. Véliz
TW @OswaldoAVeliz