Dar valor agregado a los productos agrícolas, principalmente, se constituye en una fuente de riqueza y de seguridad alimentaria que debe ser promovida por las autoridades, en el caso de Manabí.
Con 1,1 millones de hectáreas en labor agropecuaria, Manabí es considerada la provincia más productiva del país en este campo.
Aporta con más del 38% de la producción nacional de plátano; también sobresale en maíz duro, rubro en que produce el 21% de todo el país, y arroz en cáscara. Además, tiene el 29% de cabezas de ganado de Ecuador.
La vocación agropecuaria de Manabí es indiscutible, a pesar de que las zonas rurales van cediendo espacio a la vida urbana. Pero la producción se queda, en su mayoría, en la fase primaria, es decir, en la extractiva.
“La producción manabita se queda, en su mayor parte, en la fase primaria”.
El agricultor cosecha sus productos y los entrega tal cual al mercado, sin ningún cambio.
Lo ideal es que la producción reciba valor agregado. La limpieza, el embalaje adecuado y una mejor presentación no solo dan vistosidad y atractivo a los productos, sino que también mejoran sus condiciones sanitarias.
Las autoridades deberían impulsar la agregación de valor a los productos agropecuarios. Es cuestión de cultura y, posiblemente, demande más trabajo. Pero los réditos serán mejores.
Editorial de El Diario publicado este jueves 7 de abril del 2022 en nuestra edición impresa.
