Para reducir la brecha entre las universidades públicas del país, el Estado debe tomar como referencia principal el número de estudiantes para establecer el presupuesto de estos centros de estudios.

Mientras la Escuela Politécnica Nacional recibió cerca de 70 millones de dólares el año pasado, para una población de 8.259 estudiantes de tercer nivel, la Universidad Técnica de Manabí, que tiene 27.760 alumnos, recibió casi 49 millones.

Las cifras revelan una inequidad muy grande, que aumenta la brecha de desigualdad y privilegia el acceso a las universidades cuyas autoridades, al disponer de más recursos, pueden apostar por mejoras físicas y académicas.
No es desconocido que, normalmente, universidades de Quito y Guayaquil tienen presupuestos mayores que el resto.

“Hay una inequidad muy grande, que aumenta la brecha de desigualdad entre universidades”.

Ahora, cuando se define el presupuesto general del Estado para el próximo año y se analizan reformas a la educación superior, es procedente que se establezcan parámetros que vuelvan más equitativo el dinero que se asigna a las universidades. Si bien se debe tomar en cuenta otras condiciones, la diferencia no puede ser tan grande.

Manabí debe exigir más rentas para las universidades. Los cuatro centros de estudios superiores públicos deberían buscar el apoyo de las autoridades y los asambleístas para exigir ese cambio.

Editorial de El Diario publicado este jueves 26 de agosto del 2021 en nuestra edición impresa.