Tanto el Gobierno como las fuerzas políticas de oposición al régimen deben aprovechar el retorno del feriado para reunirse y buscar puntos de consenso frente a la difícil situación política, social y económica que enfrenta el país.
Hay que entender que la crisis no solamente afecta al Estado, sino también a la población. Un país caotizado por amenazas a la estabilidad política, medidas de hecho y, peor, por acciones vandálicas, no es atractivo para la inversión; ni siquiera estimula a quien quiere ahorrar o invertir porque se genera incertidumbre y nerviosismo.
“Un país caotizado no es atractivo para la inversión ni estimula al ahorro”.
Y esto incide directamente en el empleo, el cumplimiento de obligaciones y la dinamización de la economía.
Es tiempo de que tanto el Gobierno como la Asamblea Nacional, así como los gremios y organizaciones populares concilien posturas y apuesten por un avanzar en conjunto.
La discrepancia es saludable, e incluso necesaria en un régimen democrático. Pero debe manifestarse con altura y respetando otras posiciones.
El país merece un saludable consenso y para ello deberían aprovechar la tregua que ha representado el feriado; las disputas ahondan la crisis y suman incertidumbre.
Editorial de El Diario publicado este lunes 1 de noviembre del 2021 en nuestra edición impresa.