Las autoridades y organizaciones cívicas de Manabí deben unirse para insistir en que el manejo del agua en la provincia se haga a través de un organismo propio.
El proceso de participación para construir el proyecto de Ley Orgánica para la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos inició ayer en la provincia de Cotopaxi y continuará por todo el país, con el fin de reunir procesos de consenso para definir la nueva normativa.
La situación de Manabí es especial porque, debido a su orografía, no tiene fuentes de agua permanente. Todos los caudales son estacionales y para garantizar la provisión del líquido vital se ideó el Plan Integral de Desarrollo de los Recursos Hídricos de Manabí (Phima), aún inconcluso tras más de tres décadas de vigencia.
“Manabí, debido a su orografía, no tiene fuentes de agua permanente”.
La creación del Centro de Rehabilitación de Manabí marcó un hito en el avance de la provincia, sobre todo en las obras de provisión de agua, lo cual se frenó con la desaparición de la entidad, en el año 2009, durante el gobierno de Rafael Correa.
Ahora, cuando el Gobierno busca consensos en el país, Manabí debería unirse para exigir que se cumpla el ofrecimiento del presidente Guillermo Lasso de devolverle a la provincia el manejo del agua a través de la creación de un organismo propio. Es más que justo.
Editorial de El Diario publicado este miércoles 4 de mayo del 2022 en nuestra edición impresa.