Hoy hay que reforzar la identidad manabita y el amor por la provincia, pensar en el futuro, soñar con mejores días y rendir tributo a esta tierra; pero también reclamar por el centralismo, el olvido del Estado, las obras pendientes, así como por la impunidad frente a la corrupción que ha golpeado a esta tierra.
Manabí recuerda 197 años de ser provincia y es preciso resaltar que la conmemoración está llena de orgullo y revaloriza a su gente y a todos los rasgos que hacen únicos a sus hombres y mujeres.
Es preciso este 25 de junio soñar con mejores días, pero no se puede hacer eso sin rechazar y combatir la corrupción, la impunidad y el centralismo.
No caben más palabras bonitas de gente que mira a otro lado y calla con complicidad frente a los atracos que hoy mantienen a personas afectadas por el terremoto sin sus casas y a la población sin acceso a una salud de calidad, sólo por citar dos ejemplos.
“El mejor homenaje a la provincia, es hacerle justicia a su gente”.
Es necesario en esta fecha exigir castigo frente al despilfarro de fondos públicos y sobreprecios en la reconstrucción tras el terremoto del 16 de abril del 2016, la sanción a los sobreprecios en la ejecución de las carreteras, hospitales, edificios públicos y más obras. Se debe insistir en una investigación seria de lo ocurrido en El Aromo y la millonaria inversión que no presta servicio en lo que se denominó Refinería del Pacífico.
Esta también es una fecha para persistir en la necesidad de terminar obras inconclusas y la continuación del Plan Hídrico de Manabí, los proyectos educativos, agropecuarios y sanitarios, así como la definición de una Agenda Provincial de Desarrollo, actual, viable y consensuada.
Salud Manabí.