Los problemas de la humanidad desde hace siglos y en la actualidad son muchos. Las causas del desempleo, el hambre y las pandemias son múltiples, originando diferentes tipos de reacciones; por falta de recursos, estar enfermo o perder un familiar o un ser querido. 

En Ecuador hay muchos organismos de ayuda como la Cruz Roja, Caritas, Médicos Sin Fronteras y fundaciones sin fines de lucro de ayuda al más necesitado, pero cómo funcionan. Todo lo tienen medido y calculado a sus conveniencias, porque estos organismos-empresas son un negocio más para vivir a costa de otros y de las políticas de Estado y así evadir impuestos. 
Los medicamentos son inalcanzables, están por las nubes y la gente pobre necesitada y sin poder adquisitivo no puede acceder a ellos.
Las políticas sociales son una utopía porque no se cumplen. Solo llegan a unos pocos porque favorecen exclusivamente a cierto número de personas. Mucha gente hace colas inmensas para obtener un bono social o, una bolsa con productos básicos; un kilo de arroz, un paquete de leche, un kilo de azúcar, un kilo de lentejas y algo más. Y me pregunto: Hay alguien que llegue a fin de mes con esta miseria. 
Como lo dice la Constitución, todos tenemos derecho al bienestar y a tener una vida digna, pero no todos tenemos derecho al que tanto hablan los gobiernos. Esto se dice siempre y tiene su origen en el juego de la política, secundado por la ley, la cual se vende al mejor postor, provocando el descontento de la gente que pide justicia. Además, los problemas que tenemos le competen al jefe de Estado y las autoridades. Por otro lado, la ciudadanía también tiene derecho a elegir y controlar a los poderes del Estado.
Tenemos que aprender a razonar, porque con la mentira, la maldad y lo peor del sistema político, las falacias, nos utilizan y nos engañan. No sabemos a dónde vamos por la falta de justicia que favorece más a la oligarquía corrupta; la clave del cambio es la rectitud y la verdad. Ecuador figura entre los 20 países más endeudados de América Latina debido al monto de la deuda externa. Deuda que va creciendo porque los gobiernos la solicitan a nuestro nombre y la terminamos pagando con la carestía de la vida y la dolarización. 
Por regla general quienes están en el poder son ineptos; se aprovechan de los ingenuos. Políticos que con sus estrategias solo aparentan y se ponen de acuerdo para engañarnos. Con la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 y la dolarización estamos vendidos.
 
MILTON RICARDO BOWEN RIVERA