El calamitoso estado en que se encuentra parte de la red vial estatal, especialmente en Manabí, demanda que se busquen formas de financiar el mantenimiento, y la concesión es una de ellas.
La vialidad ha sido siempre un problema de la provincia, incluso después de que se anunciara pomposamente la construcción de carreteras que durarían treinta años.
Manabí tiene más de 1.100 kilómetros de red vial estatal y su mantenimiento demanda fuertes egresos anuales, y mucho más cuando se presentan daños por eventos adversos.
El Estado no siempre tiene disponibles los fondos para este fin, pero el desarrollo de la provincia no puede estar supeditado a la existencia de recursos.
“El Estado no siempre tiene disponibles fondos para reparación y mantenimiento de las vías”.
La concesión, entonces, solucionará este problema, al menos en los ejes principales, pero significará una especie de impuesto que bien podría compensarse con la disminución de tasas y otros tributos que pagan los dueños de carros matriculados en Manabí.
Esta tarea les corresponde a los legisladores, que sabrán buscar los mejores mecanismos en este sentido.
Lo importante será que el peaje tenga una compensación, para ser justos.
Editorial de El Diario publicado este jueves 2 de septiembre del 2021 en nuestra edición impresa.