Los incrementos de salarios en Ecuador deben sustentarse en criterios técnicos y no en decisiones apresuradas o basadas exclusivamente en demandas sociales.
Para el 2025, el salario básico unificado subirá de $460 a $470, que equivale a un aumento del 2,17%.
Hay sectores que consideran insuficiente esta alza y exigen un incremento mayor, ignorando las limitaciones que impone la economía actual.
Un aumento desproporcionado del salario básico podría generar problemas.
Las empresas, especialmente las pequeñas y medianas, enfrentarán mayores costos operativos y de producción, lo cual pone en riesgo la sostenibilidad de los negocios y puede aumentar el desempleo.
En lugar de beneficiar a los trabajadores, un alza excesiva podría sacar a más personas del mercado laboral.
Por otro lado, los aumentos de salarios significativos repercute en el precio final de los productos y servicios, y afecta directamente a los consumidores. En una economía frágil, cualquier medida que incremente los costos podría agravar la situación.
El país necesita una política salarial basada en análisis técnicos que consideren factores como la productividad, la competitividad y la situación económica global.
Solo así se podrá garantizar un balance en los salarios entre los derechos laborales y la viabilidad de las empresas.
Editorial de El Diario: Publicado el 20 de diciembre del 2024 en nuestra edición impresa.