Es innegable que la educación, sobre todo en el ámbito público, ha sufrido un preocupante desfase debido a la pandemia por el coronavirus. Es necesario, por lo tanto, que se revisen los planes de estudios para buscar formas de llenar esos vacíos.
La emergencia sanitaria sorprendió al país sin la preparación tecnológica suficiente. A pesar de los anuncios oficiales sobre alfabetización digital y los incentivos para bajar los precios de celulares, tabletas, computadoras y otros dispositivos, no fueron accesibles para la población más pobre. La baja velocidad de la conexión a internet, los costos de los planes y la escasa cobertura aumentaron los problemas.
“Ha aumentado la brecha educativa entre quienes tienen más posibilidades y los que carecen de ellas”.
Uno de los efectos de este fenómeno fue el aumento de la brecha educativa entre quienes tienen más posibilidades y los que carecen de ellas. Se estima que los planteles particulares avanzaron un 90% en el currículo, pero en los fiscales no ocurrió lo mismo.
El parcial retorno a la modalidad presencial permitirá compensar un poco estas falencias, pero es necesario que el Gobierno invierta más en educación para equipar a los planteles y que, en forma paralela, se revisen los planes curriculares para compensar los vacíos que, de otra forma, arrastrarán los estudiantes en su proceso formativo.
Editorial de El Diario publicado este lunes 13 de septiembre del 2021 en nuestra edición impresa.